3/11/14

La CUP y Podemos


El capital monopolista puede favorecer la continuidad de las grandes estructuras nacionales mientras estas le sirvan para mantener el status quo a su favor. Pero en el momento en que éste se encuentre amenazado, la opción federalista o separatista tiene que estar a punto para tomar el relevo rompiendo dichas estructuras, regionalizando, separando, compartimentando, y, en definitiva, dividiendo, para que las diversas nuevas regiones o naciones compitan descarnadamente entre si en una carrera hacia el fondo en cuanto a fiscalidad, cotizaciones, desregulación medioambiental, flexibilidad laboral, privatizaciones, etc.

Adam Hanieh: “USAID (la agencia más importante en la promoción del neoliberalismo a nivel mundial) tiene editado un manual titulado Decentralization and Democratic Local Governance Programming (mayo de 2000), que sirve como una receta detallada para promover la descentralización en una variedad de diferentes contextos nacionales donde puede haber resistencia a las reformas neoliberales. Un tema central de este manual es el desplazamiento de la responsabilidad de la prestación de los servicios públicos desde el Estado hacia los gobiernos locales. El manual prevé una situación en la que: "Los gobiernos locales deben hacer algo más que simplemente limpiar las calles; deben asumir una variedad de responsabilidades de servicios no tradicionales, tales como asegurar la atención primaria de la salud, la educación básica, la seguridad pública, los servicios públicos, la protección del medio ambiente, y la regulación de construcción ".

Salvador Schavelzon: Es mérito de PODEMOS mencionar los procesos latinoamericanos como inspiración distante, aunque no modelo, rompiendo con la geopolítica colonial del conocimiento donde suele ser más común que los países del sur sean contra-ejemplo y los de Europa modelo a imitar como justificación de cualquier medida o reforma.


Adam Hanieh:

Paul Dirkx (Le Monde Diplomatique. Nov 2014): “La voluntad separatista que progresa en muchas regiones ricas de Europa podría reforzar, paradójicamente, la maquinaria supranacional de la UE, …, favoreciendo la destrucción de los espacios de solidaridad establecidos.

Raúl Solís: "Si todas las naciones sin Estado lograran la independencia, la UE estaría formada por más de 50 Estados miembros que hablarían 60 lenguas oficiales".

Podemos y la CUP


Semajanzas


. Ambos se constituyen como formaciones políticas de izquierda (aunque Podemos pretende desvincularse del “eje izquierda derecha”).

Podemos y la CUP tienen algunos puntos en común como son las discusión de los programas políticos que son debatidos (en principio) en el marco del proceso de participación llevado a cabo por ambas formaciones a través de múltiples asambleas abiertas. Los documentos han sido elaborados de manera colaborativa por la militancia de la formación y múltiples agentes y sectores sociales del entorno.

.Ambos se postulan como formaciones regeneracionistas: Pretenden demostrar que es posible hacer política de manera diferente de como lo han hecho hasta ahora los viejos partidos, desde la radicalidad democrática, a través de la proximidad y con la interacción constante con la sociedad y los movimientos populares.

Ambos propones la limitación de mandatos de los diputados y diputadas, impedir la duplicidad de cargos en las instituciones y en la misma organización para evitar la acumulación de poder así como el establecimiento de un sueldo máximo bastante bajo para los cargos electos. Apuestan por la toma de las decisiones de manera abierta y participativa, trasladando al Parlamento las propuestas y demandas de los movimientos populares, entidades y la población en general a través de procesos de toma de decisiones que se fundamenten en la democracia directa, activa, participativa e inclusiva.

Ambos han planteado sus “programas colaborativos” como unos programas para un proceso de transformación social y cambio político, y no como una propuesta para gestionar durante los próximos cuatro años las instituciones actuales.

. Ambos se manifiestan como formaciones anti-neoliberales

• La CUP critica el actual modelo de Unión Europea, que consideran al servicio del neoliberalismo y el capitalismo, y apuesta por un "marco de relaciones euromediterráneas de los pueblos libres".
• Apuestan por la nacionalización de la banca y las entidades intervenidas con dinero público.
• Plantean el "no pago de la deuda pública ilegítima a los fondos de inversión y la banca internacional”.
• Planean recuperar la propiedad colectiva y la gestión pública y democrática de los sectores estratégicos clave, así como las fuentes de energía y los recursos naturales.
• Legislarán para conseguir la derogación de las recientes reformas laborales
• Quieren un país sin nucleares y con un modelo energético ecológico
• Ambos están a favor de la soberanía alimentaria.

Diferencias 


En lo fundamental la CUP se manifiesta como una formación anticapitalista mientras que Podemos reconoce abiertamente que la suya “no es una oposición que tenga como estrategia la transición al socialismo, sino que, más modestamente, adoptamos determinados planteamientos neokeynesianos.

Diferentes estrategias organizativas

La CUP basa su estrategia en el trabajo duro y constante desde abajo, desde las bases, desde las asociaciones, asambleas, municipios, etc. donde los líderes cuentan menos que la organización.

Por el contrario, Podemos es el resultado de la transformación de una especie de crisálida universitaria que ha despertado de su sueño invernal (la revista marxista Mientras tanto) transformándose en una audaz mariposa social populista capaz de revolotear con total desparpajo por los platós de TV de las cadenas privadas monopolistas.

Su sorprendente e innovadora estrategia consiste en crear "liderazgos mediáticos" aprovechando la notoriedad que se adquiere participando en las tertulias televisivas (“la posibilidad de liderazgo de una figura mediática que disfrutaba de un altísimo nivel de notoriedad en España”) para dar un salto a la arena política.

Para preparar y perfeccionar esta “nueva técnica revolucionaria” montaron previamente sus propios platós de ensayo ("La Tuerka se convirtió en la escuela que nos preparó para intervenir después, con una enorme eficacia, en las tertulias de las grandes televisiones. Gracias a La Tuerka y a la formación en comunicación audiovisual aprendimos a hacer slots y a pensar políticamente en clave televisiva".).

Hay que reconocer que el efecto sorpresa de la heterodoxa estrategia de Podemos pilló con el paso cambiado no solo a la casta española sino al conjunto de la casta europea, que, de pronto, se encontraron con un nutrido grupo de representantes de Podemos en el Parlamento europeo y unas encuestas que lo situaban en los primeros puestos del arco político español.

Podemos se acababa de situar de golpe y porrazo en el centro de la arena política europea sin que los think tanks neoliberales hubieran tenido tiempo de diseñar herramientas apropiadas para combatirlo. El susto fue de órdago y los griegos deberán pagar con desmesura su osadía de elegir a una formación parecida a Podemos.

El problema para Podemos es que los platós son propiedad exclusiva de la casta monopolista y la reacción no tardó en producirse como reconocería el propio P. Iglesias (“Es verdad que ahora el espacio mediático es mucho menos confortable para nosotros “..”Ya no aparecemos como outsiders y el elemento de novedad se va diluyendo”).

Diferentes estrategias políticas

Estrategia política de la CUP

.La estrategia política de la CUP se basa en conseguir la secesión de Cataluña a cualquier precio, apoyando incluso a los nacionalistas neoliberales de derecha. Una vez conseguida la independencia del nuevo país llegaría su hora para hacer prevalecer sus posiciones teóricamente anticapitalistas.

A diferencia de los planteamientos antisolidarios, pro-capitalistas y abiertamente neoliberales de Convergencia, o meramente pseudo-socialdemócratas de Esquerra Republicana, que coinciden en augurar un futuro y agresivo “Tigre Catalán” independiente dentro del contexto neoliberal europeo y del TTIP, el discurso de la CUP ha venido defendiendo la independencia de Cataluña como paso previo en la senda de la construcción de un “País Nou” anticapitalista o, al menos, anti-oligárquico y anti-neoliberal.

A diferencia de Podemos, el discurso de la CUP gira en torno a una alianza temporal con la derecha oligárquica neoliberal catalana para conseguir la independencia y, en el proceso, obstaculizar la deriva neoliberal de sus compañeros de viaje. Plantean que en el marco de un nuevo pequeño estado su programa revolucionario será más factible.

A nivel internacional su estrategia política es claramente pasiva. Reconocen que no tienen otra estrategia política que la de establecer futuras relaciones con las hipotéticas formaciones que surjan esporádicamente en otros países o regiones a su imagen y semejanza.

Estrategia política de Podemos

La estrategia política de Podemos es la de situarse en una especie de limbo político “al margen del tradicional eje izquierda-derecha” apostando por “definir una nueva centralidad, que, insisto, no tiene nada que ver con el centro del espectro político o ideológico”. Este aséptico limbo político se articula de forma “plebeya” entre “los de arriba y los de abajo”. “El discurso plebeyo de Podemos, articulado en términos de «los de abajo» contra «los de arriba»” una de cuyas concreciones más ditirámbicas ha consistido en regalar los DVDs de la serie Juego de Tronos (según el entrevistador de P. Iglesias "se trata de una mezcla de porno ligeramente sádico con formas pseudomedievales de hacer la guerra empapadas en sangre") al rey de España.

Se trata de una estrategia que clama con vehemencia contra las políticas de austeridad pero que amputa de cuajo de su discurso la cuestión fundamental: continuar o no dentro del capitalismo neoliberal monopolista (“en las condiciones actuales, la opción de una estrategia socialista, o de una crítica marxista del neoliberalismo, plantea inmensos problemas políticos de índole práctica para articular una oposición real”). Plantean que “la nuestra no es una oposición que tenga como estrategia la transición al socialismo, sino que, más modestamente, adoptamos determinados planteamientos neokeynesianos”. Pero, ¿y si resulta que el capitalismo neoliberal monopolista solo puede ofrecer austeridad? (sic!)

A nivel internacional, la estrategia política de Podemos es proactiva (a diferencia de la pasividad de la CUP) planteando un frente común antiausteridad con sus “camaradas” griegos de Syriza e italianos del Movimento 5 Stelle (m5s)

La debilidad de ambas estrategias


La debilidad estratégica de Podemos

El objetivo del proceso de unificación europea nunca fue el de llegar a constituir unos “Estados Unidos de Europa”. Se trataba de disciplinar a los estados existentes de acuerdo con los intereses del gran capital, de las grandes empresas y conglomerados.

Pero en la actual etapa ya no vasta con la disciplina. Las actuales estructuras estatales empiezan a constituir más una traba que una ventaja para el capital multinacional.

El capital monopolista puede favorecer la continuidad de las grandes estructuras nacionales mientras estas le sirvan para mantener el status quo a su favor. Pero en el momento en que éste se encuentre amenazado, la opción federalista o separatista tiene que estar a punto para tomar el relevo rompiendo dichas estructuras, regionalizando, separando, compartimentando, y, en definitiva, dividiendo, para que las diversas nuevas regiones o naciones compitan neoliberalmente entre si en una carrera hacia el fondo en cuanto a fiscalidad, cotizaciones, desregulación medioambiental, flexibilidad laboral, privatizaciones, etc.

La estrategia política de Podemos, al igual que la de Syriza, rehúye enfrentar directamente al capital monopolista globalizado ecozida que ha convertido a las instituciones europeas en parte de sus estructuras corporativas. Reducir sus objetivos político económicos a un tímido neokeynesianismo de los países periféricos es como intentar reducir a un león con un matamoscas.

La debilidad estratégica de la CUP

El efecto de contagio de un posible vuelco político en uno de los grandes estados de la UE (Podemos en España) sería mayúsculo y esto asusta a los más altos centros de decisión del neoliberalismo. De ahí la ambigüedad de la Comisión Europea frente al caso catalán.

Alcanzada la globalización, las grandes y poderosas estructuras estatales ya no son algo imprescindible para las grandes corporaciones multinacionales y deben ser sometidas a drásticas dietas de adelgazamiento, hasta quedar reducidas a la mínima expresión.

Para el gran capital monopolista lo importante es la libre circulación mercancías y capitales y, en cierta medida, del factor trabajo. Una vez conseguido esto en Europa, la pervivencia de los Estados nacionales interesa solo en cuanto a garantes de la senda neoliberal monopolista. Es decir, que sean estados controlados por castas oligárquicas y partidos políticos defensores del neoliberalismo, de la Troika, de los memorandums o de los tratados de libre comercio trasatlántico (TTIP). El peligro está cuando en uno o varios estados nacionales de cierta envergadura las castas oligárquicas puedan perder el poder y este pase a manos de representantes de los perdedores de la globalización (trabajadores, agricultores, pequeños y mediados empresarios, autónomos, inmigrantes, etc), es decir el 99% de la población.

Frente a la posibilidad de grandes y peligrosas estructuras estatales contestatarias que signifiquen algún freno a la creciente exclusión que conlleva la deriva monopolista, el neoliberalismo prepara diseña y apoya estructuras regionales contrapuestas e insolidarias, tigres neoliberales compitiendo a muerte entre sí para ganarse el favor de los grandes monopolios o quedar definitivamente excluidas de los menguantes beneficios de la globalización.

De hecho la Troika ya está socavando desde hace tiempo las estructuras de los grandes estados nacionales europeos a base del principio de subsidiariedad (Maastricht de 1992: reservar al escalón inferior aquello que el escalón superior no podría hacer más que de una manera menos eficaz) y la promoción del regionalismo.

Adam Hanieh: USAID (la agencia más importante en la promoción del neoliberalismo a nivel mundial) tiene editado un manual titulado Decentralization and Democratic Local Governance Programming (mayo de 2000), que sirve como una receta detallada para promover la descentralización en una variedad de diferentes contextos nacionales donde puede haber resistencia a las reformas neoliberales. Un tema central de este manual es el desplazamiento de la responsabilidad de la prestación de los servicios públicos desde el Estado hacia los gobiernos locales. El manual prevé una situación en la que: "Los gobiernos locales deben hacer algo más que simplemente limpiar las calles; deben asumir una variedad de responsabilidades de servicios no tradicionales, tales como asegurar la atención primaria de la salud, la educación básica, la seguridad pública, los servicios públicos, la protección del medio ambiente, y la regulación de construcción ". Con el fin de proporcionar estos servicios, los gobiernos locales se verán obligados a aumentar sus ingresos propios, y entrar en competencia para establecer tasas, privatizar, y pedir dinero prestado en los mercados internacionales de capital. "Pueden emplear enfoques nuevos o innovadores, incluidas las asociaciones público-privadas, la participación proactiva en programas de desarrollo con el gobierno nacional o los donantes, y la subcontratación de los servicios".,,"Construir capacidades administrativas subnacionales para desarrollar transparentes y responsables presupuestos sometidos a la ley de la eficacia y llevar a cabo el desarrollo económico local .... y fortalecer la capacidad de las autoridades locales para participar en los debates sobre la apropiada devolución de la responsabilidad a los niveles locales de gobierno".

Abrazo entre el líder de Convergencia (neoliberal) i un dirigente de la CUP

Así pues, la estrategia política de la CUP "anticapitalista" es fundamentalmente errónea. En las actuales circunstancias de la globalización monopolista plantar cara al capital desde la débil posición de un pequeño estado “independiente” tiene todas las de perder frente al enorme poder de las multinacionales y la extraordinaria volatilidad de los movimientos del capital.

Sometiéndose a una alianza "temporal?" con Convergencia la CUP se convierte en realidad en una oficina de reclutamiento del sector izquierdista de la población catalana (algo parecido a la labor de las ONGs neoliberales) desviándolo del objetivo internacionalista y solidario para convertirlo en fuerza de choque nacionalista de derechas al servicio del capital monopolista.

De hecho, dentro de la CUP coexisten dos tendencias, una anticapitalista y otra  nacionalista radical y lo mas problable es que la segunda se imponga sobre la primera en las decisiones clave. 

El supuesto anticapitalismo de la CUP es como una fugaz mariposa que se manifiesta esplendorosamente durante las campañas electorales para atraer el voto de la izquierda radical, pero que, finalizada la contienda electoral y cumplido su objetivo a favor del nacionalismo neoliberal, desaparece espontáneamente de la superficie, se somete a una especie de autocensura mediática y vuelve de nuevo a las catacumbas.

El hecho de que un Podemos izquierdista “pudiera” (lo cual no parece que vaya a ser el caso dada la extrema debilidad de su estrategia política y la poca consistencia de sus objetivos) echaría por los suelos la falacia anticapitalista de la CUP. Si el vecino es más izquierdista, los supuestos izquierdistas de la CUP deberían cambiar radicalmente el xip y plantear la reunificación nacional con una España revolucionaria. Ahí la CUP quedaría pillada.

Links:

Pablo Iglesias. Entrevistas en New Left Review

Vídeo de Cafè amb llet

 Abrazo del lider de la CUP con el lider de CiU

arrezafe.blogspot.com: El tierno y cálido abrazo de la soberanía


Otro artículo sobre el separatismo en Ucrania

8 comentarios:

Xoco dijo...

¿Podemos va a poder cambiar la Constitución Española sin la connivencia de PP y PSOE? no ¿verdad?

Con un Estado nuevo sí que se puede crear una Constitución más simplificada y justa.

Luisa Vicente Santiago dijo...

No se puede crear un estado nuevo sobre cimientos de aluminosis producidos por sus gobernantes que mientras decían hacer país, se llevaban el dinero de los contribuyentes a Paraisos Fiscales. Antes de hacer un estado nuevo hay que echar fuera a los corruotos que dice querer regenerar el país con "un estado nuevo"

Luisa Vicente Santiago dijo...

Un blog espectacular que sigo con muchísimo interés. Su trabajo es impecable y la exposición de los temas que presenta,creo que me ayuda a reflexionar con un criterio justo y acertado. Le estoy muy agradecida. No deje de escribir, por favor.

Anónimo dijo...

Tu entusiasmo, e ingenuidad con respecto a su futuro éxito electoral,por Podemos, te revela decidademente como un socialista 'light'.Suave.La vía revolucionaria te debe sonar al demonio.No te apenes, les pasa al 100 % de los socialistas que al mismo tiempo defienden rentas económicas individuales.Funcionarios incluidos.Saludos

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Censurar unas ideas porque no se corresponden con las tuyas, demuestra poca inteligencia. Tu actitud es chovinista, porque consideras que las tuyas son mejores que las de los demás. Un país que se obsesiona de forma compulsiva más por su independencia que por erradicar su corrupción, es un país enfermo. Por último, tu comentario al considerar un ingenuo al autor de este magnifico blog,y dando por sentado su ideología, denota tu prepotencia. Personas con ese talante, no son dignas de los contenidos que hay en este blog. Creo que al autor del blog te puede enseñar muchas cosas, pero al revés va a ser muy difícil.

Anónimo dijo...

Otra diferencia, no de ideario programático, pero si de manera de funcionar, que creo significativa, es la siguiente: Las CUP son unas candidaturas que nacen en los barrios y en los municipios, y cada CUP tiene una asamblea que es soberana e independiente de lo que digan desde "Barcelona", para entendernos. Es decir, la decisión va de abajo arriba. Podemos se organiza al revés, las asambleas y círculos sectoriales y territoriales dependen de la coordinadora central, que es la que tiene la primera y última palabra. Estos círculos pretenden crear estructuras que en parte ya están creadas por los movimientos sociales y políticosn(plataformas, asociaciones de vecinos...), en ocasiones al margen de ellas, mientras que lo que hay que hacer, en mi opinión, es dinamizar y coordinar estos movimientos ya existentes.

Entiendo que de cara a asaltar el congreso en Madrid este mismo año, esta forma de organización permite ir más rápido, pero la base del edificio es mucho más frágil. Ya se está viendo con dos problemas principales que se reflejan, por ejemplo, en Badalona. 1) el arribismo de personajes que vienen desfilando por diferentes partidos políticos buscando un puesto para sentarse debido a la falta de control desde Madrid de todo el territorio (buena idea no presentarse a las municipales, pero no suficiente), 2) las disputas entre los que apuestan por el derecho a decidir de los catalanes y los que no, generalmente antiindependenstistas y en ocasiones con tics propios de la extrema derecha.

Tampoco ayuda el mensaje ambiguo entorno al proceso catalán, cuando desde Podemos (creo que interesadamente para no perder votos fuera de Catalunya) se argumenta que primero va un proceso constituyente en España y luego ya veremos, mientras desde las CUP se defiende que primero los pueblos (Catalunya, Andalucía Euskal Herria...) construyan su proceso y luego ya nos asociaremos o no, desde iguales.

Lo digo desde el total al apoyo (en las generales tendrán mi voto) a una idea regenerativa como la que representa Podemos, pero apuntando lo que creo que son los puntos débiles que pueden hacer que el edificio ese desmorone y tengamos un PSOE 2.0. Hemos de estar alerta o más dura será la caída.

Sergio

Crisis Capitalista dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo y agradezco la precisión en la información respecto a ambas organizaciones.

En cuanto a la trayectoria que está siguiendo Podemos, vale la pena estudiar la trayectoria político-organizativa de die Grünen (los Verdes alemanes).

Como Podemos, en las primeras elecciones al Parlamento Europeo de octubre de 1979 sacaron un 3,2% (Petra Kelly, de 32 años era la primera de la lista). Hasta aquella jornada la futura die Grünen era una formación reciente surgida de heteróclitos movimientos sociales ecologistas enfrentados a los programas nucleares, la polución industrial, y la lluvia ácida que estaba destruyendo los ríos y bosques alemanes. En 1980, en dos tormentosas conferencias de un millar de delegados locales acordaron constituir los que Petra Nelly denominó un “partido anti-partido” que incluía desde ecologistas moderados a maoístas. Altamente conscientes de los peligros del parlamentarismo, die Grünen establecieron potentes salvaguardias contra ello: miembros electos para las asambleas de los landers o la asamblea federal permanecerían solo la mitad del tiempo establecido, debiendo ceder su puesto al siguiente de la lista. Los diputados de los Verdes carecían de la autonomía de las demás formaciones y sólo podían actuar como portavoces de las asambleas. El 50% de las posiciones del partido debían estar ocupadas por mujeres y en las listas electorales los nombres de hombres y mujeres debían alternarse. Un comité federal de tres personas era elegido directamente por la conferencia anual. La militancia formal no era una condición para la participación: todos los mítines y votaciones del partido estaban abiertas al público.

Al final todas estas medidas y mecanismos para frenar la emergencia de una oligarquía de partido fracasaron. A pesar de su fuerte consciencia de los peligros de la jerarquización y su insistencia en la democracia participativa, die Günen dependían de las celebridades mediáticas desde el principio. Los realos fueron los que supieron jugar mejor estas bazas, puesto que no solo gozaban de nutridas redes de periodistas simpatizantes, sino que podían ofrecerse ellos mismos a los medios como figuras dinámicas, los mejor situados para domesticar al partido. Desde un principio el partido dio síntomas de una doble vida: mientras la mayoría de las bases votaba por una agenda radical en las asambleas, la fracción parlamentaria – dominada por reformistas – las ignoraba tácitamente.

En las elecciones federales de 1987, die Günen consiguieron el 8,3% (3 millones de votos) con lo que formaron un bloque de 42 parlamentarios en el Bundestag. En esta época los sectores más radicales era la fracción dominante frente a los “realos”. El caso es que con la victoria electoral la prensa, la radio y la televisión empezaron a mimar a los “realos” asustados ante el nuevo fenómeno político. En la conferencia de 1988 en Karlsruhe los realos consiguieron imponerse a los radicales ecosocialistas (fundis)

El asqueroso final de die Grünen es de todos conocidos. Votaron los bombardeos sobre Yugoslavia, votaron los bombardeos sobre Libia, junto al SPD desmontaron todo lo que pudieron del Estado del Bienestar alemán convirtiéndose en el ala amable del más agresivo neoliberalismo monopolista globalizado y muchos de sus líderes figuran en los consejos de administración de los principales grupos multinacionales.

Sacado de New Left Review: What’s become of the German Greens?