10/12/08

Ciclo economico o Depresion Permanente

 

George Brockway: "Los resultados de los economistas matemáticos que buscan ecuaciones para explicar el comportamiento de la economía está condenado para siempre al fracaso. Se dice que sus modelos no acaban de funcionar porque por un lado las variables que intervienen son demasiadas y por otro los datos estadísticos que manejan son demasiado dispersos. Pero el universo físico es tan variado o más que el universo económico (ambos son infinitos) y Newton tenía menos datos y menos medios de cálculo de los que estaban a disposición de Jan Tinbergen y sus seguidores."

Karl Marx: La lucha de clases en Francia, 1848. "La aristocracia financiera dicta las leyes, dirige la gestión del Estado, dispone de todos los poderes públicos constituidos, dominando la opinión pública, se reproduce en todas las esferas, ... el mismo engaño vergonzoso, la misma sed de enriquecerse, no por la producción sino escamoteando la riqueza de otros"

Paul Krigman: "La Gran Depresión concluyó gracias a un tipo de programa de obras públicas que incluso los conservadores están dispuestos a defender: una guerra"

Se trata de una crisis sistémica dado que el sistema otorga la función de invertir a quienes no quieren hacerlo.

¿Qué significado tiene "tocar suelo"? ¿Existe un suelo donde rebotar? ¿Como funciona el rebote? ¿O es que de lo que se trata es de encomendarse a San Ciclo?

Los economistas ya hablan de un lapso de dos años para "superar" la crisis. ¿En que basan sus argumentos? ¿En que el desajuste actual entre la oferta y la demanda se irá corrigiendo con el tiempo? ¡Aleluya!

¿Como va a reactivarse el consumo si las condiciones económicas no hacen más que empeorar, cada día hay mas despidos y por tanto menos renta disponible y las finanzas públicas hacen agua por los cuatro costados?

Rezando a San Ciclo


A finales de los 90 y a principios del milenio era un lugar común entre algunos de los economistas más de moda que el carácter cíclico de la economía capitalista había sido definitivamente superado y se había entrado en una fase de crecimiento infinito.

En base a una confianza ciega en la capacidad de control del riesgo por parte de la sofisticada ingeniería financiera y/o en la supuesta maestría de las instituciones monetarias (A. Greenspan y compañía) para neutralizar las crisis, el sistema financiero se calzó los zancos - apalancamiento descomunal - y se lanzó a una alocada y ciega carrera hacia el riesgo, de especulación en especulación y tiro por que me toca.

Pues bien, quizás tenían razón pero en el sentido contrario y hemos entrado en una fase del capitalismo en que se ha superado el carácter cíclico de las variables económicas para entrar en una fase de Depresión Permanente.

Confrontadas a la crisis financiera las autoridades norteamericanas seguidas de las europeas, han puesto las imprentas monetarias a toda marcha inundando el mundo con dinero para ? ..... para encontrarse con la sorpresa de que por más inyecciones de liquidez que se suministren, los agentes receptores, es decir, los bancos, se niegan a prestar a un mundo de insolventes y atesoran para aprovechar las suculentas oportunidades que ofrece la debacle generalizada: adquisiciones a precios de ganga, deuda soberana en apuros, carry trade, especulación en divisas, ...

Es la temida trampa de la liquidez en su variante del siglo XXI, ya experimentada durante la 2ª Gran Depresión, que hace inoperante la política monetaria.

En condiciones de capitalismo, no importa que exista necesidad de casa, ropa, comida, ... para una gran mayoría de la población, los que controlan los medios de producción no producirán a menos que obtengan beneficios al hacerlo ( y no prestarán a menos que obtengan beneficios en ello).

En condiciones de quasi monopolio las grandes corporaciones responden de acuerdo con el código genético capitalista que sin el estímulo de los beneficios bloquea la glándula de la inversión y del crédito. Estamos asistiendo a un "lockout" global, un cierre patronal a una escala desconocida. Se trata de una crisis sistémica dado que el sistema otorga la función de invertir a quienes no quieren hacerlo.

Crisis de sobreproducción y UCI financiera


La economía real de principios del milenio estaba ya en la UCI financiera, con todos los sectores entubados con ampollas de suero crediticio. Con unos salarios reales que no daban para más, la producción real y el empleo respondían a una demanda engrasada a base de crédito y crédito, una demanda resultado de un consumo dopado hasta las cejas.

La acumulación de crédito alcanzó tal nivel que acabó cobrando vida propia piramidal. Una colosal bola de crédito que acabó por estallar dejando, de pronto a la economía desentubada y sin suero.

¿Porqué había tanto crédito? Sencillamente porque la renta está tan polarizada que sólo era posible consumir a base de crédito.

¿Como se va a reactivar la inversión y el empleo si el consumo no reacciona? ¿De nuevo a base de más crédito? El mensaje actual es que si los bancos vuelven a prestar la demanda y la inversión se reanimarán. ¿De vuelta a la UCI?

La varita mágica del crédito ya no funciona

Hasta hoy la varita mágica de la reactivación económica había sido el crédito. Ingentes cantidades de crédito en todas las formas y tamaños, a cual más apetecible, para estimular el consumo global de una mayoría con rentas en caída libre. Se trataba de una especie de keynesianismo financiero con los EEUU convertidos en "comprador de última instancia". Pero el abuso irracional de la magia, retrasando la crisis una y otra vez a base de echar leña al fuego (sucesivas burbujas, cada vez mayores) a acabado precipitando una crisis financiera descomunal y una recesión galopante de unas proporciones inauditas y ya no hay sortilegio ni malabarismo alguno que pueda con ella.

En condiciones de Recesión Global el keynesianismo ya no funciona


En las condiciones actuales de globalización desigual, los planes, de "interés nacional", de estímulo fiscal a la producción y a la demanda autóctona entran en contradicción con los "intereses de las multinacionales", para las cuales deslocalización es sinónimo de beneficios.

Una rara amalgama de neokeynesianos recién reciclados empieza a hablar de la necesidad de un "keynesianismo global" o "Social Democracia Global", con defensores como el economista Jeffrey Sachs (defensor y arquitecto de la terapia de choque neoliberal en la Rusia de Yieltsin), George Soros, Kofi Annan, el sociólogo David Held, Josph Stiglitzy, Bill Gates, ... que ante la magnitud de la crisis abogan por un orden social reformado con tal de recuperar el consenso en torno a un capitalismo global que se va a pique bajo la marea neoliberal.

Joseph Stiglitz está abogando por una nacionalización pura y simple de todo el sistema bancario norteamericano.

Sarkozy ya aparece como el nuevo Keynes francés y ha creado un fondo de inversiones estratégicas de 20 mil millones de euros para promover la innovación tecnológica y mantener en manos francesas los sectores industriales avanzados para conservar puestos de trabajo y la "Grandeur" gala. Por otra parte parece no haber comprendido muy bien el pensamiento de Keynes respecto a la deriva proteccionista.

Pero el New Deal no apareció espontaneamente de la buena fe o la imaginación de la Casa Blanca. Por el contrario, el contrato social para el New Deal fue un proceso complejo y una respuesta adaptativa al mayor movimiento obrero de la historia norteamericana, en un periodo en que el marxismo ejercía una extraordinaria influencia en el ámbito intelectual americano.

La perversa reestructuración de las últimas décadas ha desplazado la mayor parte de la capacidad industrial hacia China y el Sudeste Asiático convirtiendo a las economías desarrolladas en economías de servicios, de los cuales los "servicios financieros" ocupan un destacadísimo lugar (21% de la Renta Nacional en EEUU). En los años 30 las fábricas cerraron pero las máquinas estaban allí para ser puestas de nuevo en funcionamiento una vez que la redistribución y los estímulos públicos recuperaran las expectativas.

Una diferencia cualitativa fundamental respecto a otras depresiones es la Globalización, la habilidad del capital y la producción de desplazarse alrededor del globo sin restricciones, en busca de las mayores tasas de ganancia.

La Globalización implica que las medidas anticíclicas tradicionales dejan de funcionar o tienen resultados inesperados. Los estímulos a la economía del Reino Unido en 1986 no consiguieron aumentar el PIB británico sino que aumentaron la inflación y las importaciones. La impresionante expansión del gasto público japonés y unos tipos de interés del 0% en los 90 no sacó al gigante nipón del estancamiento sino que acabó hinchando los valores de Wall Street.



En condiciones de Globalización puede perfectamente ocurrir que los estímulos fiscales para reactivar la producción y el empleo "funcionen", pero en países distintos del nuestro. Por ejemplo, un aumento del gasto militar norteamericano (que en los 40 significó la superación definitiva de la Gran Depresión) representaría un aumento de las importaciones USA y generaría escasos puestos de trabajo dado que una parte muy significativa de la producción de armas está deslocalizada.

Estimular el consumo mediante rebajas de impuestos o "cheques de estímulo" puede que estimule la producción en ... "China". Nada impide que las ayudas a las multinacionales del motor para que fabriquen nuevos modelos ecológicos se inviertan en .... el sudeste asiático.

En un mundo globalizado, un euro adicional en el bolsillo no significa que se gastará en comprar a una empresa española, generando empleo, sino seguramente a una china. Mientras no se reequilibren las condiciones laborales "globales" y se impida el dumping social y ecológico que promueven las multinacionales y las agencias internacionales, las medidas "keynesianas" anticrisis carecen de su anterior eficacia y están abocadas al más absoluto fracaso.

Además, la flotación de los tipos de cambio que tras el derribo de Bretton Woods convirtió las paridades entre las monedas en combustible de sucesivas burbujas especulativas, ha minado las posibilidades de cooperación internacional anticrisis coadyuvando las carreras proteccionistas.

¿De vuelta al proteccionismo?


Chequia amenaza con salir de la UE a causa de las medidas proteccionistas con respecto a la producción de automóviles tomada por Sarkozy.

En realidad, el proteccionismo es una resistencia al dumping social y ecológico de la globalización. Es una especie de revuelta nacionalista contra la pinza de la globalización. Implica un cierto grado de redistribución de la renta. Los patronos locales salvan sus negocios y los obreros dejan de competir en salarios y condiciones laborales con los del resto del mundo (China, ...).

Es lo que más temen las grandes corporaciones multinacionales que están orquestando campañas contra el proteccionismo y disponen de una extensa literatura económica sobre el tema.



Argumentos y falacias para sangrar al Estado


La excusa esgrimida para los rescates bancarios ha sido la falacia de la contracción del crédito (credit crunch). Pero cada vez queda más claro que la caída del crédito se debe a la contracción descomunal del consumo y la generalización de los problemas de solvencia por la caída de las ventas. Los bancos no prestan a insolventes, en tiempos normales - sin burbuja sub prime - y mucho menos en tiempos de crisis, y lo que se está generalizando con la crisis es la insolvencia. El "credit crunch" es una falacia destinada a sangrar aún más a los contribuyentes.

Sólo el Estado puede entregar subsidios (o crédito) a los insolventes, por lo tanto sería mucho mejor dejar caer a la banca para nacionalizar, a precios de saldo, la parte más pringada, antes que entregarle dinero de los impuestos para apuntalarla esperando que cumpla una función que no es la suya y que de todas todas no va ha cumplir.

Así pues entregar dinero público a los bancos es un premio a su irresponsabilidad, un estímulo adicional a la concentración bancaria y una verdadera sandez en términos de política económica anti-crisis.

En realidad no se está siguiendo ningún tipo de política económica. No se trata de que las "políticas económicas" resulten inadecuadas o fallidas. Lo que está ocurriendo es un asalto a mano armada a los recursos estatales para compensar las pérdidas incurridas en los negocios especulativos de toda índole.

Sin redistribución no hay solución

Los desequilibrios presupuestarios generalizados, resultado de las medidas anticrisis, no van a conseguir reactivar la economía mientras no tengan una carácter fuertemente redistributivo, lo cual, de momento, no es el caso.

Se está cuestionando a la banca pero no se está poniendo sobre la mesa la cuestión principal. No se trata de "reactivar" el crédito. La gente necesita aumentar su nivel de renta, no su nivel de crédito. No se trata de más de lo mismo.

La economía está enferma y necesita un cambio drástico del tratamiento. Y el nuevo antibiótico se llama redistribución: Replanteamiento/cancelación de la deuda de los más desfavorecidos (En 1933, el New Deal estableció la Home-Owners Loan Corporation - HOLC - , para detener el creciente número de embargos. La HOLC compraba hipotecas impagadas a los bancos y ofrecía condiciones asumibles a los prestatarios) , una elevación de los impuestos a los ricos y una generalización de los subsidios de desempleo. Mejoras en las condiciones de trabajo, educación, seguridad social y pensiones. Todo esto exige un replanteamiento global del sistema y de eso es de lo que se trata. No bastará con cambiar los neumáticos. Hay que cambiar de bicicleta.

Si no es así, se irá consolidado un estado de estanflación deflacionaria (deflación encubierta por una gran expansión fiduciaria) permanente y creciente que seguirá socabando el poder adquisitivo de pensionistas y asalariados, bloqueando el crédito, deprimiendo el consumo y profundizando aún más el estancamiento y la depresión.

La crisis es sistémica y remontarla positivamente exigirá un cambio radical en las condiciones en que se desenvuelve la actividad económica, social y política.


1 comentario:

Anónimo dijo...

pues seguramente iremos a confrontarnos con ese terrible escenario, a sabiendas de que quienes dirigen las instituciones mundiales de comercio y finanzas, llámense bilderbergs o lo que sea, pareciera que nos tienen condenados sin duda alguna a seguir al pie de la letra el famoso "pacto secreto".Así lo percibo y lo compruebo en tiempos exponenciales, no sé ustedes.
José antonio
san luis potosí México