14/1/12

China y las multinacionales


English translation

Mike Davis: "Simplemente, nuestra mente analógica no puede resolver todas las ecuaciones diferenciales generadas por la incipiente fragmentación de la Eurozona y la explosión de una junta en el motor del crecimiento chino".

Más allá de la cerveza Tsingtao y de refrigeradores de gama baja Haier, China no cuenta nada como marca en los EE.UU."

Boston Consulting Group: "Las corporaciones que esperen demasiado en deslocalizar a China, serán absorbidas por una círculo vicioso de incompetitividad de costos, pérdida de negocio, infrautilización de capacidad, e irreversible destrucción de valor"

El “milagro” chino es la demostración palpable de las bondades de la apertura, la globalización y el neoliberalismo. Lo dudo, lo dudo, lo duuuuudo.

China ha caído de nuevo en las redes explotadoras de las grandes corporaciones multinacionales extranjeras, y, como en el siglo XIX, ha sido la misma burocracia corrupta china la que se ha prestado como intermediaria, mientras la mayoría de la población, recursos y territorio, son pasto que alimenta sus engranajes, sociópatas y ecocidas, globalizados.

Un "desarrollo" un tanto extraño


- En 30 años China ha pasado de un PIB de 216.000 millones de $ a uno de 6 billones. China es la potencia industrial más grande del mundo y en junio de 2011 superó en consumo de energía a los EEUU.

- Desde la entrada en la OMC en 2001, el crecimiento del PIB chino se disparó a una alucinante tasa anual media de dos dígitos, dando la impresión de un despegue chino que llevaría al país a alcanzar rápidamente un puesto entre los primeros del ranking del desarrollo económico mundial.

- Las exportaciones chinas han pasado de productos con bajo valor tecnológico (ropa, zapatos, juguetes, … ) a productos con alto valor añadido tecnológico. Call centers, servicios financieros, servicios de contabilidad y auditoría, sectores punteros de ingeniería, bufetes de abogados, centros médicos, centros y laboratorios de R&D (GE, GM, Alcatel, Microsoft, IBM, Bayer, Ericcson, DuPont,..., han establecido centros de investigación y desarrollo en China). Esto ha creado el espejismo de que el país está escalando a los puestos en cabeza de la división internacional del trabajo.


- En la actualidad China es el mayor productor del mundo de más de 170 productos, (acero, aluminio, cemento, ordenadores, teléfonos móviles, …) y ha acumulado unas reservas que ya superan los 3 billones de $ (con las cuales podría adquirir compañías enteras incluso en los viejos países imperialistas). China cuenta ya con un nutrido grupo de multinacionales de primera fila mundial y está invirtiendo en numerosos proyectos en países pobres, especialmente en África, que facilitan la penetración de sus corporaciones mineras y petroleras.

- China se ha convertido en el mayor emisor mundial de gases nocivos a la atmósfera multinacional (según la dirección del viento, en los Ángeles respiran polución made in China)


Los juegos olímpicos de 2008, la celebración del 60 aniversario de la revolución en 2009, la Expo Shanghai de 2010, … , el mensaje? ... , China a alcanzado el estatus de potencia mundial y amenaza con sobrepasar a los mismos EEUU.

The Economist espera que el PIB chino sobrepase al americano en 2018. También  afirma que el renmimbi (moneda china) podría convertirse en totalmente convertible en 2020 y competir con el dollar de tu a tu en 2030.

Se afirma que Hong Kong podría superar a Wall Street como centro financiero global en 2030 y que por estas fechas, más de la mitad de las firmas del Fortune Global 500 serían chinas.

Las reformas, ¿han sido capaces de transformar China en una nueva potencia capitalista? Si esto es así, ¿tenemos un nuevo país imperialista en el escenario? ¿Un gigante imparable que en pocos años se convertirá en la mayor potencia económica mundial?

Esta es la imagen que venden las agencias y medios de comunicación. Pero si miramos debajo de la floreada alfombra tenemos un modelo exportador chino irracional, atrapado al final de la cadena de la división internacional del trabajo, que está agotando rápidamente los recursos naturales, devastando irremisiblemente el medioambiente y sometiendo a la inmensa mayoría de su población a un régimen de explotación inhumano.

 Tres cuestiones


Tres cuestiones, aparentemente ridículas, frente a las cuales los economistas a sueldo no saben, no contestan:

  1. ¿Porqué China, el mayor acreedor del mundo, con 1,2 billones de $ prestados a tasas de interés reales a menudo negativas, no dispone de dinero para sí misma y se ve obligada a ofrecer condiciones inmejorables para atraer inversiones extranjeras (acumula en la actualidad más de 1 billón de $ en inversión directa exterior) que rinden suculentas ganancias a sus patrones multinacionales?
  2. ¿Porqué el gobierno chino sigue concediendo subsidios y rebajas a las multinacionales extranjeras (83.000 millones cada año) y se dedica a recortar los sueldos y los subsidios de sus obreros y campesinos?
  3. ¿Porqué, a pesar de que China se ha convertido en el "taller del mundo" (output creciente), los empleos industriales, por el contrario, han estado decreciendo desde 1996?

    Sencillamente, China ha caído de nuevo en las redes explotadoras de las grandes corporaciones multinacionales extranjeras y, como en el siglo XIX, ha sido la misma burocracia corrupta china, ahora encarnada por el Partido Comunista Chino, la que se ha prestado como intermediaria, mientras la mayoría de la población, recursos y territorio, son pasto que alimenta sus engranajes sociópatas y ecocidas globalizados.

    China de nuevo en manos de las multinacionales extranjeras: Beijing y Cia.


    La apertura del mercado interior chino a la penetración salvaje del capital internacional se presentó como la contrapartida necesaria para el acceso de China a las sofisticadas tecnologías punteras en poder de las multinacionales (y se dejó de lado la notable innovación doméstica promovida en los 30 años de la etapa socialista). Un verdadero camelo. Las multinacionales no tenían ninguna intención de soltar prenda respecto a unas tecnologías punta que atesoran y desarrollan (biotecnología, tecnologías de la información, nuevos materiales, desarrollo de energías alternativas, equipos industriales de alta gama, … ) puesto que constituyen la principales barreras de entrada para conservar sus ventajas y beneficios de monopolio.

    El capital extranjero reanudó su penetración en China a principios de los 80. El objetivo era doble. Convertir determinadas zonas en macro-plataformas de ensamblaje exportadoras (a semejanza de las maquiladoras mexicanas pero a una escala descomunal) e invadir el mercado interior chino.

    La operativa de las multinacionales extranjeras se vio, en principio, restringida por la obligación de formar joint ventures con el fin de evitar que tomaran el control de las empresas. Pero, con el señuelo de algunas concesiones sin ningún valor estratégico, la corruptocracia cleptomaníaca china sucumbió a los vapores capitalistas y acabó “tirando la toalla”, aceptando su incorporación sin condiciones en la OMC a finales de 2001. Era la carta blanca que las multinacionales esperaban para completar su plena penetración.

    La realidad de la historia era más sencilla. La burocracia china advirtió pronto que su proceso de reconversión en clase capitalista, en clave nacional, iba a resultar lento e incierto y que cooperando con la invasión del capital extranjero era la forma más rápida y segura de lucrarse.

    De acuerdo con los postulados de la OMC, desde 2004 en adelante (acabado el breve plazo de acoplamiento) el capital extranjero tenía que recibir el mismo trato que el capital chino y abrir todos los sectores, incluidos los servicios, al capital internacional. En menos de una década la mayoría de las antiguas joint ventures han pasado manos de extranjeros y las multinacionales han asaltado literalmente la mayoría de los sectores industriales y de servicios chinos (farmacia, refrescos, cerveza, bicicletas, ascensores, cemento, vidrio, caucho, neumáticos, maquinaria agrícola, procesamiento de productos agrícolas, comercio al detalle, mensajería, … ). Sin el lastre de los convenios "joint venture", las multinacionales pueden incluso deslocalizar a China todo, incluso sus centros de R&D, sin temor a la protección de "su" valiosa propiedad intelectual.

    Con la enfermiza colaboración de la cleptocracia china, las multinacionales extranjeras pueden cerrar factorías y despedir a su antojo, sin compensación alguna, apropiarse de tierras agrícolas, suelo y edificios urbanos a cambio de expropiaciones ridículas, contaminar y polucionar a discreción, explotar, sibilina y concienzudamente, a los obreros, saltándose a la torera las mínimas regulaciones existentes y reprimiendo y castigando dura e impunemente cualquier atisbo de protesta o insubordinación.


    2008, un pequeño giro a la izquierda


    Tras la crisis financiera de 2008 las autoridades chinas decidieron implementar un colosal paquete de estímulo de casi 0,6 billones de $ y un aumento del 150% en los préstamos bancarios.

     El colapso financiero allende el Pacífico parecía devolver aire al ala menos neoliberal del PCC.

    Entre 2008-2010, se revitalizó el sector industrial de propiedad pública. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (sucesora de la antigua agencia de planificación central) ordenó que sólo productos producidos por empresas públicas o privadas chinas, pudieran utilizarse para proyectos financiados por el gobierno. Los préstamos de la banca pública favorecieron a las empresas controladas por el gobierno o de capital mayoritariamente chino.

    Beijing promovió agresivamente la energía eólica y los trenes de alta velocidad. En las industrias estratégicas, desde turbinas de viento a generadores de energía nuclear, favoreció a sus campeones nacionales acotando el sector frente a las empresas extranjeras.

    Ciudades y provincias impulsaron el gasto en investigación, el reciclaje y la inversión en nuevas industrias como la biotecnología, que atrajo la repatriación de muchos científicos chinos emigrados a occidente.

     Salvar la industria del automóvil china


    Beijing trató de apuntalar la industria del automóvil china frente al embate de Volkswagen (VLKAY), Toyota, Buick, y otras marcas extranjeras. Los fabricantes de automóviles nacionales como BYD Auto, Geely, Chery y SAIC, intentaron sobrevivir fabricando subcompactos muy baratos (4.400 $). Pero la mayor esperanza se depositó en el desarrollo del coche eléctrico de la mano de BYD Auto a base de ayudas a la producción y fuertes subsidios al consumo.

    La empresa china de automóviles BYD Auto, radicada en Shénzhen, se marcó unos ambiciosos objetivos: vender 400.000 coches en 2009, lanzamiento en EEUU del e6 en 2010, un coche eléctrico de cinco plazas plug-in, con una autonomía de 300 km., convertirse en el mayor fabricante de automóviles de China en 2015 y superar a Toyota como la marca líder en el mundo en 2025, produciendo 10 millones de vehículos al año, la mitad de ellos para la exportación.

     Con tales perspectivas y la colaboración entusiasta de Warren E. Buffett , las acciones de BYD Auto se dispararon (el listillo Buffett se anotaría poco después unas ganancias de más de mil millones de $ con la venta sus participaciones). BYD Auto se convirtió en una de las marcas con más ventas en 2009 pero en 2010 y 2011, a pesar de los fuertes subsidios, sus ventas cayeron en picado. En 2010, el conjunto de marcas “chinas” no alcanzaba ni el 29% del mercado de automóviles chino (4.300.000 coches frente a un total de 15 millones de unidades) a pesar de las frecuentes fusiones y adquisiciones (en febrero de 2010, Geely adquirió Zhejiang Zhongyu Auto, el único fabricante de vehículos especiales en Asia autorizado por Mercedes-Benz; en agosto de 2010, BAIC forjó una joint venture con el grupo YingXiang de Chongjin; en enero de 2011, BAIC adquirió Baolong Group, con base en Guangzhou; en diciembre de 2010, GAIC adquirió el 51% de JiAo Auto y en marzo de 2011 se fusionó con Changfeng Auto, otra compañía estatal; en diciembre de 2010, ChangAn Auto, adquirió Yunnei Power).



    ¿Se había revisado el modelo? ¿Se había producido un giro anti-neoliberal, un vuelta al proteccionismo, a la substitución de importaciones, a la autosufiencia, al estímulo del consumo interno, a la planificación de la inversión pública, …, una vuelta al control estatal sobre la economía controlando, reprimiendo y frenando la ácida penetración del capital multinacional?.

    El modelo Chongqing (2009-2011)


    Entre 2009 y 2011 se experimentó con un modelo alternativo al promovido por las multinacionales en la provincia de Chongqing, que cuenta con 32 millones de habitantes.



     Campañas anti-crimen anti-corrupción (Striking Black)

    En la municipalidad de Chongqing se lanzó una campaña para erradicar el crimen organizado. Un total de 4.781 sospechosos fueron detenidos, entre ellos 19 jefes mafiosos, cientos de miembros de la tríada (mafia china), y una serie de funcionarios del partido, policías, miembros del gobierno y del partido. Más de 9.000 sospechosos fueron investigados. Catorce de ellos eran funcionarios de alto rango, incluidos los miembros del Tribunal Popular Superior Chongqing. Varios miembros de la policía fueron detenidos, incluido el ex director de la Oficina Municipal de Justicia y jefe del partido de Chongqing. El 6 de noviembre de 2009, más de 800 personas habían sido arrestadas y 327 fueron procesadas.

    Las políticas sociales (la prosperidad común)

    Uno de los pilares del modelo de Chongqing  implicó una serie de políticas sociales igualitarias destinadas a reducir la brecha entre ricos y pobres, y la brecha rural-urbana. El núcleo del nuevo modelo social de Chonqging era "la prosperidad común" o el "PIB rojo". En contra de la propaganda del modelo neoliberal que plantea que de un pastel creciente caen migajas para todos, lo importante en Chongqing es el reparto equitativo del pastel más que su tamaño.

    Se invirtieron15.800 millones de $ en construcción de vivienda social para el uso de recién graduados universitarios, trabajadores migrantes y residentes de bajos ingresos.

    En 2007, las ciudades de Chongqing y Chengdu fueron seleccionadas para desarrollar proyectos piloto destinados a mitigar la brecha rural-urbana y facilitar la integración de los residentes rurales en las ciudades. Bajo el sistema de registro hukou, a los ciudadanos se les clasifica como rurales o urbanos, una diferenciación que determina no sólo donde pueden residir, sino que afecta también a las oportunidades de educación, impuestos, derechos de propiedad, etc. (los cientos de millones de "sin papeles" chinos, cuya explotación constituye la cara oculta de los indecentes beneficios que se reparten entre monopolios multinacionales y la cleptocracia china)

    De los 32 millones de habitantes, sólo el 27% tenían carnet (hukous) urbanos en 2007. De golpe, 3.220.000 "sin papeles" de la ciudad de Chongqing pasaron a "tener papeles" con mejores salarios, derecho a pensión, vivienda social, alquileres sociales, pensiones de jubilación, derecho a la educación de sus hijos y sanidad pública.

    Se facilitaron créditos baratos a las aldeas rurales para poner en cultivo tierras marginales. La política social se afianzó durante la huelga de taxis de noviembre de 2008, en la que  más de 8.000 taxistas salieron a la calle durante dos días en protesta por altas tarifas, la competencia no regulada y el aumento de los precios del combustible. En China, las protestas laborales se suelen achacar  a la instigación criminal y se reprimen violentamente. En la huelga de taxistas de Chongqing, por el contrario, se celebró una mesa redonda con diálogos televisados ​​y se accedió incluso a permitir la formación de un sindicato de taxistas.

    El modelo promovió el crecimiento del sector público en orden a promover el bienestar social. Se crearon  compañías de inversión pública para promover el desarrollo equitativo, tomando el control de más de 1.160 vetustas empresas estatales para desarrollarlas y convertirlas en negocios viables. Como resultado, los activos públicos en Chongqing  crecieron espectacularmente.

    En 2011 estaba claro que el modelo capitalista neoliberal  multinacional chino estaba perdiendo fuelle. Desde determinados medios occidentales se aconsejaba un "aterrizaje suave" estimulando la demanda interna para sustituir el declive de la demanda occidental en recesión. Evidentemente, el "modelo de  Chongqing" podía haber-se generalizado como recambio al modelo neoliberal, evitando el colapso del andamiaje exportador y favoreciendo una re-relocalización industrial y, en definitiva, una recuperación salarial, no solo en China, sino, en todo el planeta, en detrimento de los hiperbeneficios de los grandes grupos monopolistas multinacionales.

    Evidentemente, los monopolios y la corrupta burocracia china reaccionaron al unísono orquestando una sucia trama contra el modelo de Chongqing y su instigador, Bo Xilai, en la que participaron, curiosamente?, de mutuo acuerdo, los grandes medios monopolistas occidentales (Wall Street Journal, CNN, Financial Times, ... y los chinos) acusándolo de querer reimplantar la "revolución cultural", de corrupción y de asesinatos.

    La liquidación del modelo de Chongqing significa la renuncia, al parecer definitiva, a escapar de las redes neoliberales que atenazan China. Significa el triunfo de las grandes corporaciones y el sometimiento más abyecto del estado clepto-burocrático a pesar del creciente descontento e inestabilidad de la sociedad china. Significa que las élites chinas (capitalistas y burócratas) comparten el mismo interés que las élites globales (multinacionales y colaterales) en mantener un sistema que les beneficia a expensas de la mayoría (el 0,4% de la población acapara el 70% de toda la riqueza del país).

    La crisis capitalista iniciada en 2008, significa que los consumidores optan por productos más baratos y para Beijing y Cia a mayor flexi-explotación obrera mayor cuota de mercado global, mayor negocio y mayores beneficios. Los "giros a la izquierda" se quedan en meros vistazos al retrovisor mientras China se sumerge en el caótico tráfico del capitalismo monopolista multinacional.

    ¿Imperialismo capitalista chino?


    Las reformas, ¿han sido capaces de transformar China en un fuerte e “independiente” país capitalista?, ¿un nuevo imperialismo a la vista, capaz de competir, o incluso superar a los viejos capitalismos imperialistas?, ¿un gigante imparable?

    En realidad, los monopolios multinacionales controlan el 60% de las exportaciones y más del 80% de las exportaciones de productos electrónicos y maquinaria. La mayoría de las empresas chinas son meras subcontratadas y el producto final para la exportación lleva la etiqueta de la multinacional y no la del subcontratista. En China, las multinacionales extranjeras importan partes y componentes de otros países (Alemania, EEUU, Corea, Japón, … ), controlan los precios de estas importaciones y los de las exportaciones y también los canales comerciales, tanto en el interior de China como en el exterior. Si los chinos no tienen ningún control sobre los precios de los componentes importados o sobre el precio final de los productos que ensamblan, los beneficios del negocio escapan de China. Cuando el precio de venta de un iPhone de Apple era de 179 $ en EEUU, la parte que se quedaba en China por su ensamblaje (a parte de la polución) eran 6,5$ (menos del 1,8% del valor total)


    Pero el mejor indicador de la recaída en la dependencia respecto al capital multinacional exterior es su rápida penetración en el mercado interno chino. En menos de un lustro la gran mayoría de las marcas chinas han desaparecido totalmente del mercado. Los monopolios extranjeros dominan ya la gran mayoría de los sectores económicos del mercado interno, tanto industriales como de servicios (servicios médicos, entretenimiento, deporte, gimnasios, educación, turismo, consultoría, asesoría, seguros, publicidad, negocio inmobiliario, … ), y han empezado con fuerza a penetrar en los servicios y monopolios públicos (proyectos de suministro de agua, depuración y alcantarillado de grandes ciudades, ...).

    La sociedad china se ha polarizado extraordinariamente en los últimos 20 años. Mientras apenas un 10% “disfrutan” de la penetración del capitalismo extranjero (cleptócratas, subcontratistas, mafiosos, capataces, … el turismo del s.XXI que ha de salvar a España), más de un 90%, es decir, casi más de un millar de millones de chinos, padecen en sus vivas carnes y en su cada vez más precaria salud, la penetración del avaricioso capitalismo extranjero que consiguió frenar Mao durante los primeros treinta años tras la revolución.

    Costes laborales chinos en relación a EEUU

    La clepto-burocracia china, aunque pueda parecer más independiente dado que controla aún algunos de los sectores claves de la economía, no se diferencia demasiado de las corruptelas de otros países pobres en la órbita del capitalismo monopolista multinacional. En realidad su nuevo papel como "clase capitalista china” consiste en conseguir alguna tajada de su participación, junto a la jauría capitalista multinacional , en el saqueo de su propia gente, recursos y territorio. Más de 1.000.000 de estos nuevos “capitalistas chinos” han adquirido ya la nacionalidad USA o de otros países occidentales, están comprando a saco bienes inmobiliarios en Nueva York, Londres, París, … y se han convertido en clientes permanentes de los más opacos paraísos fiscales. Los nuevos empresarios chinos registran sus empresas en paraísos fiscales (Islas Vírgenes Británicas, Islas Cyman, Bermuda, ...) para obtener las mismas ventajas y el mismo tratamiento preferencial (sic) del que gozan las firmas extranjeras. Saquean en China y acumulan en el extranjero, y tienen siempre las maletas preparadas por si las moscas.

    Las nuevas y flamantes multinacionales chinas - CNPC, CNOOC, Sinopec, SINOCHEM, Lenovo, ... - , funcionan según los procedimientos y código de conducta de sus homólogos occidentales, cotizan en las bolsas internacionales, participan en fusiones y adquisiciones y adquieren reservas estratégicas de combustibles fósiles y minerales en colusión con Shell, Exon, ... en Níger, Sudán, Nigeria, Angola, Congo, ect.), contratan altos ejecutivos extranjeros - sin que haya constancia de los sueldos que cobran - , corrompen y sobornan gobiernos y compiten con sus homólogas occidentales en la explotación sin escrúpulos de su propio país.

     Lenovo, un multinacional china cada vez menos "china"


    China poseía una dinámica infraestructura en I+D con anterioridad al comienzo del período de reformas. En la década de 1950, el estado chino estableció una red de I + D siguiendo el modelo soviético. El primer ordenador chino fue desarrollado en 1958, (el primer ordenador de Japón es de 1957) China produjo su primer circuito integrado en 1964, sólo cinco años detrás de la primera patente de los EE.UU..

    En 1977, antes de que IBM presentara su PC, China desarrolló un prototipo de pequeño ordenador y un microprocesador en 1980. Cuatro empresas de informática se crearon a partir de esta red de I+D: Legend (ahora Lenovo), Founder, Great Wall Computer, y Stone. Lenovo se incubó en la Academia China de Ciencias. Estas empresas fueron capaces de crecer rápidamente y dominar el mercado de los ordenadores domésticos por dos razones relacionadas entre sí: Fueron capaces de combinar las innovaciones en el procesamiento del lenguaje chino desarrolladas previamente por las instituciones públicas de la red de I+D, con la adquisición (en condiciones relativamente favorables, gracias a las políticas que restringían el acceso directo de los fabricantes de ordenadores extranjeros al mercado chino) del hardware y la tecnología necesarios para adaptarlos a la producción de ordenadores capaces de procesar caracteres chinos.

    Tras la entrada de China en la OMC, la penetración de las multinacionales del sector (HP, Acer, Dell, Asus) estuvo a punto de acabar con las empresas chinas. La cuota de mercado de Lenovo se redujo del 36 por ciento en 2006 al 29 por ciento en 2007 y la del resto de marcas chinas más aún. Con importantes ayudas públicas Lenovo consiguió resistir y recuperar su cuota de mercado.


    Para sobrevivir, Lenovo tuvo que convertirse en una multinacional global sin complejos. Lenovo adquirió la unidad de PC de IBM en 2005, trasladó su centro operativo a EEUU y contrató técnicos y desarrolladores norteamericanos para mejorar sus productos. Hoy en día Lenovo es una multinacional "china" que explota con tanta o más saña que Aple, HP o Dell a sus empleados chinos.

    Fracaso del desarrollo agrícola


    Las reformas neoliberales tampoco han conseguido el desarrollo de un sector agrícola moderno (indicador de un estado moderno e independiente). A finales de los 70 se planteó la modernización de la agricultura. Tras la descolectivización (finalizada en 1984) se consiguió aumentar la producción por un breve periodo de tiempo y luego se estancó.

    En EEUU o Europa el sector agrícola es un sector tradicionalmente protegido, con sostenimiento de precios, organización del mercado, infraestructuras de transporte, ayudas y subsidios. Japón, Corea del Sur, Taiwan y Singapur, son países que promovieron reformas agrarias e inversión masiva en educación, al tiempo que desarrollaban su base industrial controlando la penetración del capital exterior y subordinándola a su estrategia de desarrollo nacional.

    En China, en cambio, la cleptocracia, tanto central como local, se ha desentendido rápidamente de un sector agrícola en el que la corrupción no rinde beneficios.

    La fragmentación (más de 200 millones de pequeñas explotaciones familiares) ha hecho ineficiente la producción y los campesinos no tienen suficiente dinero para invertir en implementos agrícolas modernos y menos aún para mejorar, o simplemente mantener en funcionamiento los sistemas de drenaje e irrigación comunitarios construidos durante la época socialista. La tasa de beneficio en la agricultura es demasiado reducida para atraer al capital privado. En la actualidad la mayor parte del sector agrícola produce apenas lo justo para su subsistencia y más de 150 millones de campesinos se han marchado en busca de empleo en las ciudades, abandonando las labores agrícolas y empeorando aún más la situación. La subida de los precios de los insumos agrícolas (entre el 30 y el 50% en 2011), y las expropiaciones, están expulsando del campo a numerosas familias campesinas arruinadas que se convierten en carne de cañón para la fabricación del "milagro chino". Se trata de los nongmingong o migrantes internos, institucionalmente inferiores y marginados socialmente. Su hukou (carnet de identidad_residencia) rural les impide el acceso a bienes y servicios subsidiados tales como atención médica, vivienda, pensiones y educación para sus hijos, lo que limita su capacidad para integrarse en la sociedad. El aislamiento social se presta a la discriminación y los habitantes de las ciudades tienden a culparles de la delincuencia en general. El estereotipo de los migrantes rurales es que son incultos, ignorantes, sucios, y con alta propensión a ser delincuentes (el equivalente de los inmigrantes en EEUU o en Europa)

    La pérdida acelerada de áreas cultivables (zonas industriales, almacenes, urbanización, vías de transporte, …) durante los últimos 30 años de reformas supera el 25%, sin tener en cuenta las áreas perdidas a causa de la polución.

    La agricultura china ha caído en la misma senda de la dependencia y subdesarrollo que la de la mayoría de los países pobres del planeta. En pocos años, China ha pasado de la autosuficiencia a la dependencia alimentaria del exterior. En la actualidad China es el país que más productos agrícolas importa de EEUU.

    Se ha producido una fuerte desviación del uso del agua hacia fines urbanos e industriales en detrimento de los sistemas de irrigación públicos agrícolas construidos durante la época socialista, cada día más faltos de mantenimiento. Esto, unido al cambio climático, está generalizando las sequías y la desertificación. Pero la causa de la tremenda escasez hídrica que amenaza a China es la polución de sus ríos y acuíferos (1/4 de sus mayores ríos se hallan tan severamente polucionados que el líquido que circula no tiene ninguna utilidad).En el delta de río Zhu (fuente de agua y alimentos para 47 millones de personas en las 10 ciudades que lo bordean), en la provincia de Guandong, plagada de factorías de ensamblaje de material informático, audiovisual y telefónico, la concentración de metales pesados (cobre, zinc, hierro, níquel, mercurio, plomo, …) en el río, los campos de arroz y verduras y acuíferos circundantes, alcanza niveles 5.000 veces por encima de los recomendados. En las zonas rurales 1/3 de la población carece de acceso a agua potable para beber.

     Los nongmingong y el "éxito" de las multinacionales


    Los salarios en China como proporción del PIB han caído desde aproximadamente el 53% del PIB en 1992 a menos del 40% en 2006. El consumo privado como porcentaje del PIB también ha disminuido, pasando de aproximadamente el 47 % al 36 to durante el mismo período. En ninguna parte del mundo ha sido la caída tan grande como en China.

     Una de las claves del "éxito" económico han sido las políticas estatales de China hacia los inmigrantes internos, que representan aproximadamente el 70 por ciento de la mano de obra manufacturera y el 80 por ciento de la fuerza laboral de la construcción. Los nongmingong, sin papeles, constituyen la gran mayoría de la mano de obra al servicio de las multinacionales extranjeras instaladas en China. Durante los últimos veinticinco años, unos 150-200 millones de chinos se han trasladado del campo a las zonas urbanas en busca de empleo. Estos trabajadores son inmigrantes en su propio país y sufren una enorme discriminación. Por ejemplo, debido a que permanecen clasificados como residentes rurales en el marco del sistema de registro de China (carecen del carnet hukous de residente hurbano), no sólo deben pagar para registrarse como residentes temporales urbanos, sino que no tienen derecho alguno a los servicios públicos a disposición de los residentes nacidos en zonas urbanas (educación, salud, vivienda y pensiones). Lo mismo es cierto para sus hijos, incluso si han nacido en un entorno urbano.

    La burbuja china


    Mike Davis: "Doscientos millones de obreros chinos de la industria, las minas y la construcción, constituyen, en la actualidad, la clase más peligrosa del planeta. Su completo despertar de la burbuja puede determinar si es o no es posible una Tierra socialista".

    Tras el crac del 2008 y el hundimiento de sus exportaciones, la atemorizada burocracia china, temiendo que un paro descomunal se tradujera en revueltas callejeras, respondió con un descomunal plan de estímulo fiscal y monetario, iniciado en noviembre de 2008 con la inyección de 0,586 billones de $ (infraestructuras, transporte, industria, subsidios, …) para poner a todo el mundo a trabajar. Los estímulos continuarían hasta totalizar más de dos billones de $ (33% del PIB).

    China consume más acero y cemento per cápita que ningún país industrial en la historia. Millones de chinos fueron empleados en la construcción de bosques de rascacielos vacíos, ciudades sin ciudadanos, autopistas sin coches, líneas férreas sin trenes, y así por el estilo.

    Por su parte los bancos chinos facilitaron préstamos a bajo interés, a todo quisqui para animar el gasto de las administraciones locales, la inversión de las empresas y sobre todo para inflar una burbuja inmobiliaria de proporciones gigantescas.

    La inflación se ha disparado, sobre todo en alimentos (14%), energía y vivienda, frente a unos salarios miserables (2.500$/año, mal repartidos, en zonas urbanas y 600$/año en áreas rurales) y los cleptócratas se sobresaltan cada vez que alguien pone en la tele información sobre las revueltas árabes o de los indignados.

    La burbuja inmobiliaria es de proporciones épicas. Ciudades construidas y preparadas para acoger a millones de personas, con oficinas, estadios deportivos, piscinas, grandes superficies, aeropuertos, autopistas, … permanecen totalmente vacías. Los precios de la vivienda se han disparado más del 100% desde 2008. Los compradores compran para especular, no para vivir.

    China 2013

    El consumo en relación al PIB (34%) es inferior al de los países más pobres de África subsahariana. El valor controlado del Yuan para mantener el ritmo de exportación que exigen las multinacionales, implica que las importaciones de cobre, acero, petróleo, ..., resulten muy caras.

    ¿Quien compra las materias primas?. Mientras las multinacionales ocupan la mayoría de los sectores más lucrativos del espectro económico chino, las empresas públicas y el estado chinos son los que "invierten" buena parte de las divisas acumuladas en stocks descomunales de materias primas (acumulan en previsión de futuras subidas de precios)

    En tales condiciones, la mayoría de las inversiones, infraestructuras, inmuebles, ..., resultan muy caras y quedan fuera del alcance de los deprimidos consumidores chinos (sólo las multinacionales aprovechan está maná de infraestructuras por las que no pagan un duro).

    Al igual que en occidente, en China la banca está también muy concentrada (5 bancos acumulan el 50% de los prestamos). El endeudamiento, al igual que en occidente, a alcanzado cotas insostenibles. La morosidad alcanza ya porcentajes entre el 8% y el 12% (estimaciones de Moody’s). Las asustadas autoridades chinas han elevado los tipos de interés tres veces en 2011 y exigido aumentar las reservas de los bancos para frenar su enorme exposición, pero estas medidas llegan demasiado tarde.

    La enorme sobrecapacidad instalada en los últimos años, las proporciones de la burbuja crediticio-inmobiliaria,  y el nivel insostenible del endeudamiento, harán colapsar más pronto o más tarde todo el sistema. Cuando estalle la crisis bancaria, el dinero intentará largarse cuanto antes del país y con él (o tras él, el dinero corre mucho hoy en día), buena parte de las élites chinas reconvertidas rápidamente en élites transnacionales (desde 2010 la huida de capitales ha aumentado espectacularmente).

    Las ratas (hedge funds) están abandonando el barco, y los cleptócratas se apresuran a reservar puesto en los escasos botes que van a quedar a flote tras el descomunal naufragio.

    La crisis china y los precios de las materias primas


    Las perspectivas de la economía mundial no eran demasiado saludables a principios de siglo. Los productores de materias primas (cobre, acero, estaño, ...) habían dejado de invertir en capacidad dado lo ajustado de la demanda. En 2008, el enorme tirón chino pilló desprevenidos a los productores y los precios se dispararon puesto que la oferta andaba retrasada y la especulación disponía de inmensos fondos desocupados. A partir de 2009 los productores empezaron a invertir para aumentar su capacidad. China consumía cerca del 40% del cobre mundial, el 60% del hierro y el cemento... Nos chinos no solamente consumían materias primas en puentes, puertos, aeropuertos, carreteras, nuevas ciudades, ... sino que las almacenaban previendo futuras subidas de precio.

    Con la desaceleración, o el posible crac, la demanda china se esfumará de lo mercados (incluso es posible que las empresas se vean obligadas a poner a la venta sus enormes stocks, pasando de demandantes a ofertantes (de comprador neto a vendedor neto). Esto conducirá pronto a una caída en picado del precio de las materias primas (acelerado, como no, por la especulación).

    El fin del milagro chino arrastrará inmediatamente a los países productores de materias primas (Brasil, Argentina, Perú, Chile, Indonesia, ...), los famosos países "emergentes", que en un plis plas volverán a sumergirse en la Depresión Permanente de la que parecía que se habían desacoplado.


    China en camino de superar a EEUU?


    La mayoría de los que sostienen esta teoría utilizan una metodología que iguala el poder de una nación al volumen de las cuentas nacionales -pib, saldos de balanza comercial y de pagos, nivel de industrialización, etc.- y así sucesivamente, como si aún viviéramos en un mundo de economías políticas a nivel nacional. La ecuación 'pib = poder " fue significativa en la década de 1950, pero la globalización del capital en las últimas décadas ha hecho de tal equivalencia un anacronismo.

    Cuando una sustancial (y a menudo creciente) proporción de la actividad económica dentro de las fronteras de un país está dirigida por capitalistas extranjeros, tenemos que repensar la forma en que medimos el “poder nacional”.

    Con la globalización monopolista el PIB de China se disparó, así como sus superávits comerciales. Desde 2004 se ha convertido en el mayor exportador del mundo de electrónica. Sin embargo, este crecimiento no ha ido acompañado de la aparición de empresas chinas líderes mundiales en el campo. El noventa por ciento de lo que las aduanas chinas clasifican como exportaciones de alta tecnología es en realidad producido por empresas de propiedad extranjera. Así, mientras que una parte creciente de la manufactura global se lleva a cabo en China, gran parte de esta producción se controla, directa o indirectamente, por intereses externos.

    En realidad y de acuerdo con la tendencia global a la concentración del capital, el liderazgo de los monopolios con base en EEUU a aumentado en términos absolutos en cinco sectores durante los últimos años después de la crisis de 2008 (servicios empresariales y personales; casinos, hoteles y restaurantes; hardware y software, servicios financieros y medios de comunicación), y en términos relativos - como un múltiplo de su competidor más cercano - otros cinco (aeroespacial y defensa; alimentos, bebidas y tabaco; maquinaria pesada; venta al por menor, y servicios públicos). En otros cuatro sectores, el liderazgo estadounidense declinó con el inicio de la crisis financiera, pero sólo para recuperarse después de 2010 (equipos y servicios de asistencia sanitaria, maquinaria pesada, petróleo y gas, y transporte).

    Si definimos el 40% como punto de referencia para la dominación, los grandes monopolios estadounidenses dominan en diez sectores, especialmente los que están en la vanguardia tecnológica: aeroespacial y defensa; servicios empresariales y personales; casinos, hoteles y restaurantes; hardware y software; conglomerados; servicios financieros; equipos y servicios de asistencia sanitaria; medios de comunicación; farmacéuticos y de cuidado personal; y comercio al por menor. Las únicas naciones dominan en solitario algún otro sector son Alemania en automóviles, camiones y componentes y Japón en empresas comerciales.

    Pao Yu Ching: China: Continuing Class Struggle Sixty-two Years after the Revolution

    Información real sobre China: INSTITUTE FOR POLITICAL ECONOMY

    Noticias económicas sobre China: Economists Pick Research

    Pronvincias chinas

    Vídeo sobre la burbuja inmobiliaria

    Una explicación sobre la disminución del empleo manufacturero en China

    7 comentarios:

    El lobo estepario dijo...

    Impecable. I-M-P-E-C-A-B-L-E.

    Anónimo dijo...

    Grandisimo articulo que muestra la realidad que nadie quiere ver del motor economico del mundo,espero que no te traiga problemas ya que cualquier articulo que diga la verdad sobre china es habilmente censurado vía ataque a la web.

    Anónimo dijo...

    El bluf de China. Al final a occidente le ha salido bien la jugada.A éste paso ¿ no será Japón el guardián de China en el futuro?

    frank dijo...

    Impresionante documento. Algo me temía al respecto.
    Felicidades.

    Anónimo dijo...


    Si lo que en este post es publica sobre China fuese cierto, como es posible que este rivalizando con USA en los foros mas importantes del gobierno mundial y su moneda cada vez gane mayor peso a la vez que invierte ingentes cantidades en convertirse una potencia mundial armamentistica y espacial ?

    Crisis Capitalista dijo...

    ¿como es posible que China rivalice con USA en los foros mas importantes del gobierno mundial y su moneda cada vez gane mayor peso a la vez que invierte ingentes cantidades de dinero en convertirse una potencia mundial armamentística y espacial?

    China, EEUU y la UE rivalizan entre sí para ganarse el favor de las grandes corporaciones multinacionales, y no lo hacen por los impuestos que puedan recaudar (las multinacionales apenas pagan impuestos). China, como EEUU y la UE, están al servicio de estas grandes corporaciones y la relación no es unívoca. China está más al servicio de multinacionales "no-chinas" que de sus propios grandes conglomerados.

    Mira esta entrada:
    http://blogs.lclark.edu/hart-landsberg/2012/03/02/china-and-neoliberalism/

    Anónimo dijo...

    hace 30 años el comunismo cayó en toda europa oriental, y no ha vuelto a subir en ninguno de los más de 20 países excomunistas...
    no lo quieren de vuelta ni de coña..
    por qué puede ser?... porque era muy bonito?
    o quizás porque era una bazofia?
    piensa...


    El comunismo siempre ha fracasado y siempre va a fracasar...
    NO FUNCIONA...