26/1/09

Apagón capitalista global


English tranlation

Gramsci (cuaderno de prisión, 1930): "Las crisis consisten precisamente en que lo viejo está muriendo y lo nuevo todavía no ha podido nacer; en este interregno aparecen una gran variedad de mórbidos síntomas"

Paul Samuelson: "Los sistemas de mercado no regulados tarde o temprano se suicidan"

¿Habrá otra primavera para el capitalismo?


Cuanto más se retrasa el reconocimiento de la bancarrota financiera, más empeora la economía real sobre la que descansa una pirámide que se va haciendo más tóxica por momentos. Hemos entrado en una pendiente de deflación del valor de los activos de tal magnitud que muy pronto ya no podrán traspasarse al sector público a la brava, sin enfrentar unas consecuencias escalofriantes en términos monetarios y bancarrotas estatales.

Espejismos depresivos

Vislumbrar por doquier nacientes "brotes" de recuperación económica, mientras se prosigue la labor de zapa de los tesoros públicos que se ha convertido en el deporte por excelencia de la clase política al servicio de las grandes corporaciones.

Pero, lo grave de la actual situación es que, incluso si se desmonta la pirámide y se sanea el sector bancario, la confianza y los negocios no van a rebrotar. No habrá otra burbuja de crecimiento, no habrá otra primavera. El cambio climático también opera en el seno del capitalismo y en este caso se trata de un invierno sin final previsible.

Sin trabajo no hay consumidores. Sin consumidores no hay demanda. El estado puede "estimular" puntualmente, pero no puede substituir indefinidamente el consumo y la inversión. La única respuesta en capitalismo es más productividad, más deslocalización, menos salarios, y en definitiva, más depresión. Hemos entrado en la etapa autodestructiva del capitalismo, una autoinmolación global tras la estela inalcanzable de la concentración absoluta del capital.

Holocausto capitalista


Para sorpresa de muchos el capitalismo a entrado en bancarrota sin ayuda ni colaboración de nadie. Nunca en la historia del capitalismo la oposición socialista había sido tan endeble e insignificante y sin embargo el sistema se hunde. Ello corroboraría la teoría - expuesta en este blog - de que una oposición socialista-comunista atempera el capitalismo y favorece su estabilidad. Sin oposición, sin contestación, sin coexistencia, el sistema se pone a funcionar en su forma más pura, sin frenos ni cortapisas y la mano invisible que guía a la diosa codicia acaba llevándolo al precipicio y al colapso económico.


En unos momentos en los que el sistema se felicitaba y autocomplacía, ya sin complejo alguno, por el triunfo apabullante de su ideología en su expresión neoliberal más exultante, que incluso había conseguido que los sucesores de Stalin se convirtieran en adalides - Al Capones - del capitalismo salvaje y que los de Mao se apuntaran al sistema a la carrera proclamando la consigna "hacerse rico es glorioso", el sistema ha entrado en barrena en fase de liquidación.

Todos los fusibles del sistema se están fundiendo una vez que el catalizador del crecimiento por el crecimiento se ha agotado. El capitalismo se ha dado de morros por primera vez con sus propios límites absolutos.

Lock out global y orgía de fusiones y adquisiciones


El sistema sólo produce y da empleo si es capaz de obtener beneficios para acumularlos y obtener aún mas beneficios. En sucesivas fases de acumulación la riqueza se ha ido polarizando exponencialmente hasta llegar a un estadio en que la ecuación se ha roto, buena parte de la producción se queda sin vender y se inicia la espiral de la depresión.

Sin beneficios el capitalismo se declara en huelga y no invierte salvo para concentrarse aún más a partir de los cadáveres de sus competidores, en una orgía de canibalismo desenfrenado.

Mientras se niegan préstamos a los contribuyentes, J.P. Morgan, Citigroup, Bank of America y Bank of Scotland, ... están prestando (precisamente el dinero que les llueve de los contribuyentes) para una atropellada carrera de fusiones y adquisiciones en el mismo sector bancario, en el sector de la energía (Vattenfall - Nuon, Enel-Endesa), en el de las farmacéuticas ( Roche-Gennentech, Merck-Schering Plough, Pfizer-Wyeth)...

Aunque la gente necesita casa, comida, vestido,crédito, ... el sistema se ha parado, las fábricas se vacían, los barcos no zarpan, las pantallas de plasma se quedan en los almacenes, las cosechas se pudren en los silos y las mesas de los restaurantes permanecen vacías. Es la crisis de sobreproducción que ya estudiaron los socialistas del siglo XIX pero esta vez a escala global. Ya no hay posibilidad de la tradicional huida hacia adelante. Ya no quedan mercados nuevos por explotar, continentes por doblegar, océanos por esquilmar, ... ni siquiera guerras mundiales que combatir.


La Hiper-Depresión del s. XXI


En estos momentos la espiral depresiva es escalofriante. Se está parando toda la producción del planeta a un ritmo de cientos de miles de parados adicionales diarios. EEUU cayó un - 3,4 % el último trimestre de 2008, Japón un - 17.2%. La producción industrial alemana cae un 13% y la surcoreana un 21%. La producción industrial china ha caído en picado durante los últimos 5 meses.



La 3a Gran Depresión ya ha empezado. La espiral recesiva es de una magnitud sin parangón en la historia. No se trata de una crisis más. Ni siquiera de una gran depresión más. Se trata de un verdadero apagón del sistema, la verdadera y definitiva Gran Depresión, la Hiper Depresión. Al capitalismo se le han acabado las pilas. El sistema ya no tiene nada que ofrecer. Sus circuitos se están fundiendo en un macro-cortocircuito global.

Todas las medidas "anticrisis" tomadas hasta ahora responden a la inexistencia de una oposición anticapitalista y por tanto todas, absolutamente todas, no hacen más que profundizar el apagón general. Se está intentando salvar los muebles de la financiarización, socializando sus pérdidas a base de ingentes cantidades de fondos públicos, en un intento descabellado de recreación de las condiciones para otra burbuja crediticia, otra pirámide, otra especulación, única forma que le quedaba al capitalismo para seguir funcionando.

No habrá rebote


La deriva irracional y suicida capitalista ha conducido al planeta a una situación límite de stress que se está volviendo contra la misma supervivencia de nuestra especie en la galaxia.

Nunca, como ahora, el socialismo ya es una pura cuestión de supervivencia para nuestra especie y muchas otras más. El capitalismo nunca fue un buen sistema para la organización económica y social pero tiene la capacidad - sistémica - de reproducirse y replicarse sin control, aunque ello ponga en serio peligro el destino de la humanidad.

Esta vez la espiral no va a parar, puesto que las condiciones para el rebote - una mejora en la tasa de ganancia - precisan de otra expansión depredadora del sistema, someter otros continentes, ... otros planetas?. Como los tumores, el sistema necesita crecer para oxigenarse, sin crecimiento se ahoga. El siglo XXI marca el límite físico al capitalismo. Lo que queda por ver es si el cáncer capitalista acaba con su huésped o la humanidad supera de alguna manera esta enfermedad terminal.



La última fase del capitalismo: el Criminal-capitalismo


La última Gran Depresión, si se supera, sólo será en condiciones de socialismo. Nunca, como ahora, fue más cierto lo de "socialismo o barbarie". En las condiciones actuales de dominio absoluto de las grandes corporaciones multinacionales, zonas geográficas cada vez más extensas de la cartografía del planeta irán cambiando al color negro de los estados mafiosos o fallidos en bancarrota. Una mancha oscura que irá avanzando en dirección a un norte que se consideraba inmune a la barbarie capitalista.

Ya empieza a ser habitual que las empresas en apuros, ante el cierre de la financiación bancaria, pidan préstamos a la mafia, a la camorra y al crimen organizado. Préstamos "a la rusa". A menos organización estatal, más organización criminal. Estamos entrando de lleno en la etapa del criminal-capitalismo (la Camorra y la Cosa Nostra están recolectando "impuestos" por valor de 250 millones de euros al día)

La inminente bancarrota financiera estatal, único resultado tangible de los ingentes rescates financieros, abrirá el camino al control de la actividad económica por parte del crimen organizado que cuenta con enormes recursos financieros para penetrar y controlar sectores enteros de la economía. A medida que disminuye la capacidad recaudatoria legal de los estados aumenta la capacidad recaudatoria ilegal de la mafia.

Sunami financiero 2.0


Incuestionablemente el sistema se está colapsando por momentos. Más del 40% de la riqueza mundial ya ha sido engullida en la espiral depresiva. En EEUU, más de 18 billones (entre inmobiliario y bolsa) se han volatilizado y el paisaje se puebla de campamentos de sin techo. Una segunda ola gigantesca del Sunami financiero está amenazando en el horizonte sobre unas economías fuertemente tocadas por la del otoño pasado. (55 billones de $ en CDSs fallidos en los próximos meses).

La finanza está hundiendo la economía real pretendiendo salvar sus activos a costa de las finanzas públicas y organizando nuevas corridas especulativas.

Suspensiones de pagos y morosidad generalizada están agregando una energía descomunal a la segunda ola de la depresión en ciernes. Un gigantesco sunami que se va a llevar por delante buena parte de lo que queda del maltrecho sistema financiero, del sistema monetario y de la economía real.

No se trata de que las "políticas económicas" resulten inadecuadas o fallidas. Lo que está ocurriendo es un asalto a mano armada a los recursos estatales para compensar las pérdidas incurridas en los negocios especulativos de toda índole.
Se trata de disimular los taladros y la dinamita para reventar el tesoro público bajo el disfraz de la política económica anticrisis. La crisis del sector privado se está transformando rápidamente en una crisis del sector público.

En EEUU, en los últimos 6 meses, el Tesoro y la Reserva Federal han adquirido o asegurado ya unos 12 billones de deuda basura. Los republicanos han pasado a la carrera el testigo a los demócratas.

Obama vs Roosevelt


L. Summers, una joya de economista de Wall Street, jefe de economistas del Banco Mundial, supervisó la entrega de la URSS al criminalcapitalismo en los 90. El actual primer asesor económico de Obama posee una "lógica" envidiable: "Los países pobres son competitivos en costes sanitarios derivados de la polución, así pues, la lógica económica que hay detrás de la exportación de residuos tóxicos al tercer mundo es impecable y deberíamos aceptarla como tal."

El mismo Obama se declara seguidor de Roosevelt, pero F.D. Roosevelt, a diferencia de Obama, era miembro de pleno derecho del exclusivo club de la alta aristocracia norteamericana y no dudó en hacer morder el polvo a algunos de sus pares más recalcitrantes con su programa del New Deal. No es el caso de Obama. El verdadero Obama es el amañado resultado de una lograda operación de relaciones pública y obedece servilmente sus amos, Wall Street y las grandes corporaciones norteamericanas.

Todo el equipo Obama está compuesto de elementos garantes de los intereses de las grandes corporaciones: T. Geithner, (experto en saqueo del tesoro público, uno de los principales arquitectos de las operaciones de salvataje de Bear Stearns, Washington Mutual, Merrill Lynch, Wachovia, ...), L. Summers, J. Corzine, P.Orszag, (en 2004 publicó un libro abogando por la privatización de la Seguridad Social) C. Rommer, K. Sheppard, K. Salazar, J. L. Jones ...

El "yes We can" electoralista se ha traducido, en la práctica, en la absoluta sumisión a las grandes corporaciones. Se trata de reflotar, sin condiciones y por todos los medios factibles, la banca zombie - Citigroup, Bank of America, JP Morgan, Wells Fargo, Goldman Sachs...- (sus deudas infinitamente superiores al valor de sus cada vez más desvalorizados activos), muertos vivientes que se mantienen con vida gracias a transfusiones directas - Tesoro Público - o indirectas - AIG - de fondos públicos. Su situación de manifiesta insolvencia se escamotea, gracias a la desrelugación, con sofisticados trucos a la Enron - trasladando el agujero a sociedades instrumentales - banco malo - a cambio de fondos frescos estatales.



El plan Obama-Geithner - y sus variantes europeas -, no tiene nada que ver con el New Deal de Roosevelt o Eisenhower. Intenta retrasar todo lo que se pueda el reconocimiento del gargantuesco desfalco financiero a base de transfusiones continuas de fondos públicos al sector financiero y a sus ricos beneficiarios traspasando las pérdidas de la especulación a los contribuyentes presentes y futuros.

Lo demás es pura decoración, relaciones públicas para desviar la atención respecto a los gigantescos rescates financieros en marcha. Mientras se desvía la atención sobre algunos cientos de millones de $ en bonos para altos ejecutivos de AIG, se escamotea que esta entidad, propiedad del estado en un 80%, está canalizando cientos de miles de millones hacia la banca zombie ( 3 billones de $ hasta el momento) y su selecta clientela de fondos hedge.

Las elites están traspasando a toda prisa sus deteriorados balances al sector público en una macro operación coordinada de "cash for trash" (dinero por basura) en la que las entidades financieras privadas cambian sus devaluados activos por deuda emitida por los estados.

La envergadura del agujero crece y crece. A más crisis más desvalorización de los activos financieros. Son 14 billones de derivados a partir de 1.5 billones de sub primes y suponiendo sólo un apalancamiento de 10 veces esta cantidad, nos da un total de 140 billones en derivados en los maltrechos balances de Wall Street, de los cuales, la cifra estimada de tóxicos no para de aumentar - 4, 5, 7, 10 billones? - .


Según las estimaciones más optimistas del coste total de la crisis financiera (estimaciones provenientes del mismo sector financiero que considera ridículas las del FMI) podrían superar los 33 billones de dólares. Como dan por supuesto que las pérdidas se traspasarán íntegramente al sector público ello implicará unas emisiones de deuda equivalentes. Los ahorros mundiales, según la tabla adjunta (Wikipedia) estarían en unos 100 billones. Resumiendo, los gobiernos habrán de colocar un volumen de deuda pública que absorbería un tercio del ahorro total mundial. 

Ahorro total mundial en billones de $

Riqueza privada $ 37,2
Fondos de Pensiones $ 28,2
Fondos Mutuos $ 26,2
Aseguradoras $ 18,8
Reservas de divisas $ 7,3
Fondos soberanos $ 3,3

Al final del proceso planea la privatización pirata, el sector público despedazado y a subasta - a precios trucados a la Yeltsin.

El timo de los "stress tests"


Los "stress tests" del equipo Obama serán recordados como el mayor fraude de auditoria contable de la historia. Ninguno de los grandes bancos "examinados" registró peligro de insolvencia (el FMI estima el agujero en unos 3 billones de $ y N. Roubini en unos 3,6 billones). Unos balances inmaculados que en conjunto sólo precisarían una mínima adición de capital - 75.000 millones de $-. Citigroup, precisaría sólo una leve inyección de capital de 5.500 millones).
Se trataría de un último y desesperado intento de un equipo de timadores empedernidos para pescar inversores internacionales y reflotar el tinglado especulativo fuera del cual se ahogan.

En Europa, más de lo mismo


Al mismo tiempo los bancos evitan sacar las viviendas embargadas al mercado para mantener los precios artificialmente altos y evitar la desvalorización de sus activos hipotecarios. Retrasan las subastas para esconder la amplitud de sus pérdidas. En EEUU han "desaparecido" 600.000 viviendas. El fenómeno se generaliza y serían centenares de miles viviendas "missing" en Reino Unido, España y los Países del Este Europeo.

En Europa los rescates no se han quedado cortos con respecto a EEUU, y las perspectivas no son nada halagüeñas y apuntan a que lo transferido hasta ahora era sólo la punta del iceberg. Hypo Real State, el 2º banco hipotecario alemán, que ha engullido ya unos 100.000 millones de € (el total del gasto anual alemán en seguridad social es de 124.000 millones de €) podría necesitar cerca de "1 billón" de € para tapar sus deteriorados balances repletos de derivados basura (el total del presupuesto alemán anual es de unos 0,3 billones de €).

El gobierno alemán ya ha aprobado un plan para poner en marcha un "bad bank" para rescatar entidades con problemas que, una vez saneadas, van a ser adquiridas por el gigante Deutsche Bank.

Links:

Para un repaso de la historia de los proyectos socialistas: Robin Blackburn: Fin de Siècle: Socialism after de Crash.
Yiching Wu : Un estudio crítico de la restauración del capitalismo en China
Atilio Boron: Una aproximación similar.
Miguel A. Montes: La crisis, cáncer incurable del capitalismo

8/1/09

6 condiciones para superar la crisis


J.M.Keynes: "La dificultad no está tanto en desarrollar nuevas ideas como en escapar de las antiguas"

David Rockefeller (1999): "Alguna cosa ha de reemplazar los gobiernos y el poder privado me parece la entidad adecuada"

La pregunta del millón: ¿Cuando terminará la crisis?. Sea ex-ministro, sea miembro de la Comisión Europea, sea premio Nobel de economía, ..., nadie responde claramente porque ésta no es una crisis normal de la que se sale según aquello de que "todo lo que cae termina por remontar". No bastará con encomendarse a San Ciclo. A la primera ola del sunami financiero sucederán otras con una energía recalentada por las insolvencias y la depreciación generadas por la crisis de la economía real, mientras que el fantasma de la bancarrota nacional sobrevuela ya los estados demasiado comprometidos con el "estado del bienestar bancario".

Bajo un sustrato de crisis de sobreproducción, la crisis de consumo / liquidez /solvencia refleja una espiral depresiva imparable tras el disparo de salida de la fusión del tinglado financiero.

Estamos asistiendo a un lockout, un cierre patronal a una escala desconocida, con una huida "capitalista" en desbandada de las instalaciones fabriles. Una lógica perversa y suicida que confía en recuperar la senda de los beneficios a base traspasar a los contribuyentes buena parte de las pérdidas,"flexibilizar" ad infinitum las condiciones laborales, reventar los salarios reales,  y subirse a la próxima juerga especulativa.

Readaptar la producción, la demanda y el sistema productivo


La crisis es sistémica y remontarla exigirá un cambio radical en las condiciones en que se desenvuelve la actividad económica. En al actual sistema, la inversión, el trabajo y los salarios, dependen de la posibilidad de obtención de beneficios por parte de los capitalistas. El desempleo reduce los salarios reales con lo que momentáneamente se recuperan los beneficios, pero se resiente el consumo y la demanda. El número de empresas rentables disminuye y el capital se concentra en unos pocos campeones monopolistas transnacionales que consiguen mantener sus "beneficios" (rentas de monopolio) sin necesidad de inversiones adicionales.

Además, la actual capacidad productiva está instalada e íntegramente organizada para un tipo de producción irracional y desequilibrada que ha declarado la guerra al planeta.

Una considerable parte de la producción está dirigida a los bienes y servicios de lujo para la minoría rica. Porsche, Bulgari, Polo Ralph Lauren, Tifany, Hermes, Sotheby's, ... abrían nuevas sucursales a ritmo frenético en Shanghai, Dubai, y Bangalore para mil híper-ricos y 10 millones de millonarios en dólares, el sector más dinámico del mercado. Super-yates de más de 60 metros, super-automóviles como el Buggati Veyrons (1.25 millones de $), complejos suntuarios exclusivos y segregados, reproducciones palaciegas a la Romanof, ciudades futuristas de lujo, villas de ensueño en torno a campos de golf, arquitectura exhibicionista, islas artificiales en Dubai, ... universos alternativos para formas privilegiadas de vida humana. (Evil Paradises). El consumo de los ultra-ricos (incluido el lavado de fondos de procedencia dudosa) de ha sido un elemento clave de una burbuja inmobiliaria global de más de 31 billones de $.

 Las burbujas especulativas generan enormes despilfarros ("elefantes blancos") por doquier. Aeropuertos, estadios, autovías, trenes, rascacielos, ciudades residenciales enteras, "sin" usuarios presentes ni futuros. 

Por otra parte en condiciones de capitalismo, el crecimiento por el crecimiento exige la fabricación de multitud de productos de calidad dudosa (obsolescencia planificada) y la colocación de una enorme e insostenible gama de productos inútiles, superfluos y a menudo nocivos, gracias al sortilegio de la publicidad engañosa. La estrecha y limitada perspectiva ecozida del mercado capitalista no alcanza más allá del cálculo del beneficio-pérdida a corto plazo y resulta intrínsecamente contradictorio con el equilibrio ecológico del planeta. El capitalismo está generando una crisis terminal para la era anthropozóica de la historia del planeta.

En la antesala de la crisis de sobreproducción está la mala distribución. Sólo la redistribución de la renta y la riqueza podrá generar un nuevo tipo de demanda, cualitativamente distinta, para un tejido productivo que se habrá de readaptar de pies a cabeza en orden a cubrir las necesidades, "racionales" y sostenibles, insatisfechas y perentorias de la gran mayoría de la población del planeta.

Es preciso cambiar la micro-perspectiva del capitalismo por un nuevo paradigma social y medioambiental que libere el control de la inversión del secuestro miope de los grandes bancos y compañías multinacionales.

Así pues, cualquier andamiaje para frenar la crisis sistémica exige una cimentación socialista. Superar el capitalismo. No hay otra alternativa que el desarrollo de estrategias socialistas  sostenibles.

Seis condiciones para superar la crisis


La fórmula general es bastante simple: Redistribución + Democracia = Recuperación Sostenible.

Estas condiciones sólo pueden implementarse de forma conjunta a nivel internacional. Ya no es posible una salida de la crisis país a país, hundiendo la cabeza del vecino para seguir respirando. Tampoco es posible que un país tome la alternativa y muestre el camino a seguir. El imperialismo 2.0 es una arma disuasoria y letal en manos de los capitalistas. Es el mundo el que está en crisis. Se trata de un solo y único barco, sin compartimentos estancos.

1. Convertir el planeta en un medio hostil a los monopolios multinacionales. Recuperar los comunales

La globalización actual es un medio ideal y propicio para la vida, la reproducción y la hipertrofia predatoria e irresponsable de las grandes corporaciones multinacionales. Son las causantes de la crisis económica, social y ecológica del planeta y los principales responsables de la conversión de la 3ª revolución industrial en 3ª Gran Depresión.

La crisis es el medio ideal para la concentración del capital. Las multinacionales se hacen más y más poderosas, alcanzando más y más posiciones de monopolio, sector tras sector. Los estados endeudados y quebrados pronto acaban siendo pasto de su codicia depredadora.

Será preciso establecer una coordinación legislativa anti-monopolio a nivel internacional, que ponga coto a la concentración capitalista y a la predación de las multinacionales. F.D. Roosevelt ya escribió sobre el tema en "1889". Durante la crisis de los años 30 la administración americana encargó un extenso estudio sobre la concentración y el monopolio como causantes de la recesión.

Son los responsables de la deslocalización, la depredación irracional de los recursos naturales, la polarización irracional del tejido industrial y comercial hacia los "paraísos" de la explotación, "zonas especiales" de la depredación humana. Wal-Mart, la mayor empresa del mundo, es responsable de la desertización del tejido industrial y comercial de estados y países enteros, de la explotación salvaje y asesina de la fuerza laboral de sus proveedores y de la ruina de los agricultores.

Una condición imprescindible para la superación de la crisis es la socialización irrenunciable de las decisiones de inversión. Los ciudadanos no pueden dejar exclusivamente en manos de unos pocos monopolistas, cegados por la codicia, la decisión social de la inversión.

Es preciso entrar de inmediato en una dinámica empresarial de servicio a la comunidad. Hay que recuperar el espíritu socialista de las cooperativas, el carácter solidario de los fundadores de las cajas de ahorros, la participación de los trabajadores en el capital y el control de las empresas, la socialización de todo lo que huela a monopolio ..., para situar la esfera de la producción en un marco de sostenibilidad, solidaridad y control democrático.

2. Refundación o reconstitución de los organismos y agencias internacionales en orden a hacer efectiva a nivel planetario la carta internacional de los derechos humanos:

Artículo 23

1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

El fin fundamental de cualquier institución internacional deberá ser asegurar su cumplimiento.

Implementar el artículo 23 implica una redistribución radical de la renta y la riqueza por medio de una intervención coordinada de los Estados. Nivelación salarial, fuertes impuestos sobre los grandes patrimonios, sobre las altas rentas y sobre el lujo y el despilfarro por un lado y renta básica y seguridad social y sanitaria garantizada para toda la población, por el otro.

Debe procederse a una sustancial reducción del tiempo de trabajo. El desarrollo sostenido requiere una tasa de crecimiento nula o negatova para los países desarrollados, lo cual implica que el pleno empleo no podrá conseguirse si no es repartiéndolo.

La implementación del artículo 23 pondrá fin a la deslocalización. La localización del tejido industrial  obedecerá a criterios racionales, sociales y medioambientales, y no a la codicia asesina de los monopolios multinacionales.

Hay que arrancar a la Organización Mundial de Comercio de las garras de las multinacionales para convertirla en una Organización Mundial del Comercio Justo que establezca unas condiciones de producción según el artículo 23 y prohíba de raíz la explotación y el dumping social y ecológico que conduce a la sobreproducción y al desastre medioambiental para beneficio exclusivo y criminal de unos pocos ejecutivos sin escrúpulos (y sus capataces), enrocados en las poderosas e insonorizadas cabinas de mando de las multinacionales.

El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, infames instituciones puestas al servicio de los intereses más ruines, habrán de reconvertirse de pies a cabeza en instituciones democráticas de salvaguardia y vigilancia de un sistema monetario internacional multipolar fiable, al servicio de la actividad económica sostenible y el desarrollo real y sostenible de las zonas pobres del planeta. Agencias de control, ayuda y redistribución, y no de manipulación y extorsión, como ahora, al servicio de las multinacionales, el atesoramiento y la especulación.

Una economía mundial sostenible precisa de un sistema de tipos de cambio estables y un control sistemático de los capitales especulativos.

Habría que considerar seriamente la idea de una Autoridad Financiera Mundial con la función estatutaria de controlar la actividad crediticio-financiera dentro de los márgenes del servicio y el bien común, confinando las proezas irracionales de la financiarización, de forma definitiva, a los libros de historia.


3. Acabar con los paraísos fiscales

Constituyen la base de operaciones de las multinacionales, los fondos hedge, los "private equity funds" (fondos de capital riesgo)  y el casino financiero. Son el elemento clave y fundamental de la globalización neoliberal. La eliminación de los paraísos fiscales, verdaderos ganglios linfáticos del actual sistema, acabaría con él.

Durante décadas ha sido su existencia la que ha generado un competición suicida entre jurisdicciones reguladoras e impositivas que ha llevado a la mayoría de gobiernos a recortar impuestos al capital y ofrecerle apetitosos recortes regulatorios. La laxa regulación "offshore" ha creado un contagio sistémico, envenenando las regulaciones "onshore".

Esto se ha traducido en una regresión fiscal creciente a medida que los gobiernos se ven constreñidos por un lado a recaudar impuestos indirectos, recayendo la carga fiscal sobre los menos favorecidos y por otro a postergar la inversión en infraestructuras y el gasto social redistributivo.

La evasión fiscal corrompe el buen funcionamiento de un sistema impositivo y distorsiona el funcionamiento de la economía puesto que castiga el comportamiento ético y premia la corrupción y la trampa, socavando el principio de solidaridad y la integridad del sistema democrático.

Poco se ha escrito sobre su papel clave en la crisis. Son especialistas en generar complejidad. Engendran complejas estructuras empresariales artificialmente divididas entre múltiples jurisdicciones para evadir, pero también para camuflar oscuras operaciones de tal forma que se pierde toda noción de donde está aparcado el riesgo.

El sistema bancario en la sombra (shadow banking system) nunca hubiera sido posible sin los centros financieros offshore.Todas las entidades de cierta entidad tienen cientos de establecimientos offshore desde donde organizar operaciones descapitalizadas y apalancadas, al margen de las regulaciones y los impuestos "onshore", operaciones que están costando rescates escandalosos, rescates que inmediatamente desaparecen en las cuentas que las entidades receptoras mantienen en los paraísos fiscales para seguir especulando.

Este debería ser el último paraíso fiscal del planeta

Según un informe de Justice Network (para 2005), las fortunas privadas en paraísos fiscales sumaban la cifra de 11.5 billones de $ que generarían una renta anual de 0.86 billones de $ libre de impuestos. Si estos impuestos se contabilizaran sumarían 0.255 billones de $.

El avance relámpago del criminal-capitalismo en Rusia y demás países del Este no hubiera sido posible sin la infraestructura financiera suministrada por los servicios especializados en evasión y lavado de dinero de los paraísos fiscales. A través de paraísos fiscales y CLEARSTREAM incluso las ayudas del FMI acabaron siendo desviadas a cuentas de mafiosos y cleptócratas.

Los paraísos fiscales están en la raíz de la corrupción y el aumento de la miseria en los países pobres. La renta petrolera de Nigeria, el Congo, Guinea, etc. es sistemáticamente desviada y atraida por estos imanes desregulados especializados en proteger el fraude, el lavado de dinero y la acumulación ilegal, dejando a la población autóctona sumida en la más abyecta miseria.

4. Integración económica positiva

La Unión Europea deberá experimentar un replanteamiento de arriba a bajo en sus objetivos e instituciones. De una convergencia neoliberal negativa a-social y a-democrática, a una convergencia positiva, democrática y redistributiva.

Toda zona de librecambio habría de incorporar una armonización laboral, fiscal y medioambiental, que ponga coto a la competencia irracional en salarios, derechos sociales y medioambientales, en beneficio de los miopes intereses de los monopolios multinacionales. Se tienen que establecer medidas susceptibles de penalizar las estrategias de dumping social, fiscal y ecológico. Se trata de establecer políticas fiscales, sociales y ecológicas, convergentes progresivas, en un proceso de igualación hacia arriba y no hacia abajo, como en la actualidad.

5. Recuperación de los comunales

Hay que proceder a una recuperación social de los comunales y bienes públicos arrebatados por los monopolistas. El capitalismo ha avanzado desde sus inicios a base de la apropiación de los comunales. Desde el proceso de"enclosures" del campo británico, el capital ha ido absorbiendo uno tras otro, en sucesivas oleadas, buena parte de los bienes públicos comunales. Bosques, montañas, selvas, vías de comunicación, monopolios públicos, abastecimiento de agua potable, de energía, comunicaciones, servicios educativos, servicios sanitarios, internet, ... constituyen el sueño dorado del capitalismo más voraz. Los municipios, las comunidades e instituciones públicas, las organizaciones de internautas, ... han de recuperar el control democrático de unos bienes cuyo traspaso a manos privadas no ha hecho más que traducirse en precios abusivos de monopolio, obsolescencia de infraestructuras, expulsión de trabajadores, y desabastecimiento generalizado.

Los fondos de la seguridad social constituyen un bien público por excelencia que nunca debiera haber caído en manos de la finanza privada para convertirse en munición especulativa de destrucción masiva.

Los recursos del subsuelo son bienes públicos cuya explotación requiere una gestión democrática tanto por su carácter escaso como por su implicación ecológica. Hay que arrebatar de las manos de las petroleras y otras de su misma calaña el destino biológico del planeta.




Hasta los años 70 los mercados financieros tenían un papel subordinado e instrumental respecto a la economía real. Esto se ha invertido y se entró en una fase terminal del capitalismo cualitativamente distinta, un nuevo y monstruoso modelo de acumulación irracional y suicida, dirigido y dominado por el sector financiero y que ha acabado estallando por los aires.

La lógica de la financiarización acabó poniendo a la economía real al servicio de las finanzas de forma que la producción se convierte en mero punto de apoyo de toda una estructura financiera piramidal que saca sus beneficios de la pura trama especulativa. Eran los bancos de negocios de Wall Street los que estimularon la irracional burbuja inmobiliaria y la generación de hipotecas y préstamos sub prime como base para sus tinglados apalancados.

La magnitud de los desmanes cometidos ha puesto en apuros al sistema pero no basta con meras reconvenciones. No se trata de un niño travieso al que hay que corregir sino de un energúmeno peligroso capaz de destruir estados y reducir a la miseria a naciones enteras. Es imprescindible el control público y democrático del sistema financiero para que funcione como un instrumento de apoyo a la inversión y a los planes de creación, remodelación y mantenimiento de insfraestructuras claves para la sostenibilidad económica.

El sistema financiero es ante todo un bien público como lo es la red de carreteras. Se trata de establecer un control democrático sobre las finanzas que permita dirigir los fondos hacia donde son más necesarios. Las bolsas y mercados similares actuales, han perdido el norte y no cumplen o otra función que la de facilitar y fomentar la especulación, drenando, más que suministrando, fondos a los negocios para lanzarlos a la especulación criminal.

Acabar con los monopolios financieros privados. En el caso de la banca, la desmonopolización y el adelgazamiento es una cuestión primordial, no solamente desde el punto de vista económico sino también desde el punto de vista democrático. Cualquier institución bancaria de envergadura ha de revertir al estado. Monopolios financieros e  instituciones democráticas no pueden coexistir.

Se ha de crear un medio hostil a las maniobras especulativas que acabe con las manipulaciones de los tipos de cambio, imponiendo fuertes gravámenes a las operaciones especulativas. Los fondos especulativos (fondos hedge) y similares no tienen ninguna función útil a las economías nacionales o a la economía mundial. Se trata de pura maquinaria diseñada por y para la especulación y habría que erradicarlos y prohibirlos.


El fracaso de la intervención conjunta


1r intento fracasado de intervención conjunta:

En la conferencia del Grupo de los 20 (+España) de noviembre en Washington, los presentes afirmaron en la declaración conjunta " Nos guiaremos por la convicción común que los principios del mercado, de las economías abiertas y los mercados financieros correctamente reglamentados, favorecen el dinamismo, la innovación y el espíritu de empresa que son indispensables para el crecimiento económico, el empleo y la reducción del la pobreza"... "Gracias a tales principios han salido de la pobreza millones de personas y han permitido una elevación importante del nivel de vida mundial"(art.12).

¿La solución a la crisis?: Dejar que el sistema se "autoregule". Se habla de "moralización" del capital, de "la necesidad de ciertas reformas contables" en el ámbito de las finanzas, instrumentadas por los mismos políticos, gestores, ideólogos y beneficiarios del desastre.

Algunos cambios cosméticos y de vuelta al casino

De nuevo el maquillaje, las cremas antiarrugas y el botox. Se habrán de admitir algunas (hasta hace poco denostadas) pinceladas keynesianas, pero siempre en un entorno globalizado, y eso es todo.

Finalmente, y como solución de última instancia, están los helicópteros fiduciarios de Ben Bernanke: poner a trabajar las imprentas a destajo para camuflar la deflación.

Ni una palabra sobre paraísos fiscales y evasión generalizada de los más ricos. Ni una mención del "subconsumo" de la mayoría de la población a causa de la desigualdad. Ninguna referencia a la enorme concentración del capital y la riqueza.

Interesa caracterizar la crisis como "sólo" financiera. Solucionado el impás financiero todo volverá a la "normalidad". La "sobreproducción" subyacente, que va a convertir el crac financiero en depresión, no figura en los discursos ni en las agendas. Y es que hablar de "sobreproducción" sería reconocer la verdadera raíz de fondo de la crisis: la enorme polarización de la renta y de la riqueza mundial.

El 2º intento está previsto para el 2 de abril en Londres y por lo que parece apunta claramente a más de los mismo.


Sobreproducción vs Redistribución

Ninguna crisis de sobreproducción se ha superado sin redistribución, y eso es lo que tenemos: una crisis de sobreproducción de proporciones descomunales debida a una polarización brutal de la renta y la riqueza.

La Administración Roosevelt, a partir de 1932, promovió varios programas para mejorar la situación de los desempleados, sacó adelante una legislación para la recuperación del sector agrícola, implementó la National Industrial Recovery Act que estableció incentivos y subsidios al sector industrial, la National Labor Relations Act que establecía unas relaciones laborales más justas, la Social Security Act que proveía seguro de desempleo y aseguraba las pensiones de los mayores, ... Todo eso gracias a que no se habían malbaratado los recursos públicos en salvatajes, "nacionalizaciones" de pérdidas ni compras de obligaciones basura.
Roosevelt no puso delante del carro al sistema bancario sino la sociedad y la economía real. Sólo tras la recuperación de lo fundamental seguiría la recuperación de las finanzas.

Roosevelt hizo construir o renovar 2.500 hospitales, 45.000 escuelas, 13.000 parques, 7.800 puentes, 1,5 millones de Km de autovías, miles de aeropuertos. Contrató 50.000 maestros y reconstruyó enteramente el sistema de escolarización rural. Contrató 3.000 escritores, músicos, escultores y pintores. Empleó cerca del 60% de los parados en trabajos públicos y proyectos de conservación que plantaron mil millones de árboles, construyeron la Catedral del Conocimiento en Pitsburgo, el Capitolio de Montana, la urbanización de la orilla del lago de Chicago, el complejo del Tunel de Lincoln en Nueva York, el complejo energético del valle del Tennessee (TVA)...


El New Deal disminuyó el desempleo desde el 25% en 1933 al 10% en 1936 y representó una recuperación física, moral y política de la sociedad norteamericana y de su confianza, sentando las bases para la recuperación tras el estallido de la 2a G.M.

El sector financiero no levantó cabeza hasta los años 50. La trampa de la liquidez siguió constriñendo el crédito en tanto que los salarios podían comprar a penas la producción un sector productivo trabajando medio gas. Sólo la enorme demanda generada por el conflicto bélico fue capaz de superar, por fin, la capacidad instalada y generar la recuperación.

El sector financiero tardó pues 20 años en recuperarse del crac del 29 y lo hizo detrás de la recuperación y no delante.

La superación de una crisis de sobreproducción precisa una reactivación de la demanda por vía redistributiva capaz de generar una demanda cualitativamente distinta de la actual.




Pero si no hay una gran movilización de base, las medidas anticrisis se seguirán decantando, como hasta ahora, en exclusivo favor de los estratos más privilegiados, socializando las pérdidas financieras, profundizando la crisis y malbaratando los escasos recursos públicos en el sumidero improductivo hiperconcentrado en que se ha convertido el capitalismo en su fase terminal.

Las inyecciones monetarias y las intervenciones fiscales, si no van acompañadas de redistribución, pierden casi inmediatamente su efecto estimulante y se convierten en un simple traspaso del endeudamiento privado al endeudamiento público.

Una esperanza podría venir de China si la población se levanta finalmente contra sus actuales dirigentes, redireccionando y reconvirtiendo su enorme capacidad productiva en favor de las necesidades sostenibles de las masas chinas y no de los containers de Wal-Mart. La recesión sobrevuela la recalentada caldera exportadora china. La economía china depende de las importaciones del resto del mundo y la crisis mundial está socavando las bases del comercio mundial. La crisis puede poner en la picota una estructura política corrupta hasta la médula, cada vez más contestada por la población.

Sin redistribución: Depresión Permanente


El famoso e impreciso "Yes, We can" electoral de Obama ya ha empezado a tomar cuerpo: Los contribuyentes presentes y futuros cargarán con la mayoría de las pérdidas privadas. La recuperación de la demanda no vendrá de una redistribución de la renta y la riqueza sino del crédito. Esta vez no se va a endeudar el sector privado sino el sector público y a unos niveles estratosféricos.

Si los planes del equipo de Obama son aprobados, el déficit fiscal norteamericano para el 2009 podría superar los 3 billones de $, que se añadirían a la enorme deuda acumulada (5 billones entre el sector público y el privado).

Los países con superávit con EEUU (China, Japón, países árabes, ...) podrían financiar hasta 0,5 billones (lo cual cada vez resulta más dudoso, dadas las malas perspectivas que muestra la economía norteamericana y su moneda como moneda de reserva). Por tanto Obama, más pronto o más tarde, se verá compelido a monetizar la deuda pública norteamericana.

Tampoco parece que esto a acabe funcionando. En las condiciones actuales de globalización desigual, los planes de "interés nacional", de estímulo fiscal a la producción y a la demanda autóctona, entran en contradicción con los "intereses de las multinacionales", para las cuales deslocalización es sinónimo de beneficios.

Si queremos un mundo mejor para las futuras generaciones es imprescindible un sistema económico racional en el que las decisiones fundamentales no pueden dejarse en manos de la codicia irracional del mercado. Habrá que cambiar el sistema.

Una perspectiva similar: Peter Wahl (WEED)


Sobre la declaración del G-20: Robert Weissman

Propuestas de ATTAC: "Cerremos el casino financiero"

Walden Bello: Sobre una salida keyensiana a la crisis, los límites de la Social Democracia Global

Propuestas en Red pepper

William Greider, Frances Fox Piven, Doug Henwood, Arun Gupta y Naomi Klein: After de meltdown

Fred Magdoff and Michael D. Yates: What Needs to be Done. A Socialist View